Tres grandes hitos deportivos para nuestro país ocurrieron en las últimas dos semanas y en tres disciplinas colectivas distintas. El esfuerzo, el amateurismo y las ganas de salir del anonimato son algunos puntos en comunes de los deportistas que hoy buscan difusión y apoyo a toda costa para seguir dándole más glorias a la bandera blanco, azul y rojo.

Camilo Zavala P.

El deporte de alto rendimiento tiene más contra que pros. La falta de recursos y fomento  en algunas disciplinas hacen que lograr un medalla subcontinental cueste el doble. Afortunadamente, la sangre guerrera araucana corre en cada vena de nuestros deportistas y en los últimos quince días dicho torrente sanguíneo se hizo sentir en cada lanzamiento, pase y juego.

El seleccionado juvenil femenino de handball consiguió en Argentina un cupo para el mundial de la especialidad que se jugará en Polonia en agosto próximo. Las Lobitas se clasificaron terceras en el panamericano de la especialidad y buscarán dar el gran el salto internacional en un país que es potencia mundial del balonmano.

Por otro lado, la selección masculina sub 16 de Polo Acuático se embarcó entre los días 16 y 21 de abril para disputar el sudamericano juvenil. En Baurú, Sao Paulo, los pequeños representantes lograron algo histórico: clasificar a una cita panamericana.

La sangre nueva del waterpolo nacional comandada por el estratega ariqueño Juan Martínez logró su plaza continental tras ganarle a Perú y Uruguay. Sin duda, un gran logro para estos pequeños que pudieron superar las abismales diferencias técnicas y físicas en relación a sus rivales.

Desde el 2009 que una selección de waterpolo chilena no se clasificaba a un campeonato panamericano, por lo que el mérito merece mucho más que un ramo de flores. En aquel año en Mar del Plata, Argentina; 13 jóvenes lograron clasificar al panamericano en Miami. Sin embargo, por falta de recursos económicos dicha participación continental no llegó a puerto.

Habrá que estar atentos a ver cómo el ente gubernamental, ya sea Fechida, COCH o Mindep apoyan a lo que será el recambio del polo acuático en los próximos 10 años. El talento está aquí y ahora. Generar competencias y fogueo internacional es la clave para ser competitivos a nivel continental.

Por último, La Serena fue el escenario de gala para coronar a la Selección Femenina de Fútbol con bombos y platillos.  Tras golear por 4-0 a su par argentino, clasificaron al mundial de Francia 2019 y al repechaje que entregará plazas a Tokyo 2020. El fútbol femenino se ganó el trono que se merece

¿Qué tienen en común estos tres logros? Muy simple. El resultado de las tres selecciones es producto de una lucha incansable por buscar y concretar los objetivos. Esa batalla inagotable que hizo a muchas deportistas costear sus propios implementos, viajes y entrenamientos, hoy tiene su recompensa.

Es necesario que las audiencias, las autoridades y los medios de comunicación generen el espacio e instancias para fomentar todas estas disciplinas. Incrementar la cultura deportiva a nivel país hará que nos llenemos de muchos más triunfos. Sin difusión, no hay apoyo. Sin apoyo, menos habrá competencia y roce internacional.

¡Es hora de ponernos las pilas! Esto recién comienza.