Portugal, histórica cuna de navegantes y conquistadores se encontrará con el buque insignia sudamericano: La Roja de Chile. Cual Esmeralda apunta su espolón contra la carabela Lusitana empujada por la rebeldía, hambre de gloria y talento de los once chilenos que saltarán este jueves al gramado del Arena Kazán a propinarle el golpe de gracia al campeón europeo y así asegurar su puerto en la final de la Copa Confederaciones.

Dante Comiso.

Desde Kazán, Rusia.

Chile fiel a su reciente tradición copera ha ido de menos a más y en estas instancias finales seguramente tiene guardado el mejor repertorio. Los jugadores son conscientes que el paso a semis no fue fácil después del duro partido contra Australia que aparte del juego brusco, propuso un partido con vértigo y anticipación.

No son pocos los que piensan que lo mejor que le pudo haber ocurrido a la Roja es toparse con Portugal en semis.

Los lusos son un equipo de buen fútbol, que espera de contragolpe y que cuenta con una expresión individual y colectiva de excelente nivel con jugadores como Cristiano Ronaldo, Ricardo Quaresma, Joao Moutinho y André Silva.

Con estos rivales de primer orden, exigentes y competitivos, Chile juega mejor. Sus jugadores se motivan al máximo y saben que la victoria los pondrá en frente de una final soñada que los dejará nuevamente en la historia del fútbol mundial.

Juan Antonio Pizzi, fiel a su estilo, respeta al rival y no se compra ningún favoritismo. Confía en el poder ofensivo de sus pupilos y sabe la capacidad desequilibrante de sus dirigidos como Claudio Bravo, Gary Medel, Marcelo Díaz, Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.

Seguramente a la estrategia de contención y ataque, reforzara la concentración máxima de no dejar espacios y anular el poderío de CR7 como en otras finales se hizo exitosamente con otro astro del balompié, el argentino Lionel Messi.

El partido pasará por encima de los dibujos tácticos de ambos equipos. Cada equipo está obligado a cuidar el error que pueda mover el marcador y lograr capitalizar las pocas oportunidades de gol que se propicien durante los 90 minutos.

Chile deberá estar preparado para un partido con dinámica y entrega física. Los 11 estelares tendrán que dosificar para aguantar el bajón que ha tenido en sus últimos encuentros en los segundos tiempos.

Este es el partido ideal para Eduardo Vargas quien ha estado cerca de anotar. Como en otras decisivas confrontaciones, será en las instancias finales de la Copa Confederaciones donde aparecerá el cañón del oriundo de Renca para perforar la fragata portuguesa y sacar pasajes para San Petersburgo.