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Comienza la misión Trujillo

Foto: Camilo Zavala / Panorama Deportivo

Desde el 31 de octubre y hasta el 11 de noviembre, la ciudad peruana de Trujillo será el escenario de la versión XLIV del Campeonato Sudamericano de Deportes Acuáticos. Saltos Ornamentales, Natación clásica, Aguas Abiertas, Natación Artística y Polo Acuático serán las disciplinas que se llevarán a cabo durante los 12 días de competencia. Nuestro país asistirá a la cita subcontinental con 84 deportistas. Conoce a continuación las impresiones previas al gran torneo.

Camilo Zavala P.

12 países participantes, 5 disciplinas, 680 deportistas, 580 medallas en disputa y 4 sedes, son algunos de los números que afloran en la previa de nuevo sudamericano adulto de deportes acuáticos. Datos que se suman al objetivo único de cada uno de los atletas: la victoria.

El certamen será válido para clasificar a los próximos Juegos Panamericanos de Lima 2019 y al próximo mundial de la FINA que se realizará en la ciudad coreana de Gwangju. Conversamos con algunos de los representantes nacionales y en donde les preguntamos dos cosas: sus objetivos para este tradicional campeonato y los puntos altos/bajos de la preparación.

“La tasa de deserción de natación en Chile es muy alta”

La natación será la competencia que cerrará el certamen junto a los clavados. Allí, 20 nadadores anhelan bajar sus tiempos. Uno de ellos es, Gabriel Araya (19), quien buscará batir su registro personal en las pruebas de 50, 100 y 200 metros mariposa. El deportista del club Estadio Mayor no renuncia a la opción de pelear por una medalla y por qué no,  sellar su clasificación a Lima 2019.

“Es difícil ganar una medalla. Nunca hay que parar de soñar. No se pierde nada en intentarlo. Este campeonato también entrega cupos a los Panamericanos. Será mi primer acercamiento del 2018 para Lima”, responde Araya en conversación telefónica con Panorama Deportivo.

La tarea será ardua. Araya peleará en tres disciplinas donde Brasil, Colombia y Argentina son amplios dominadores. El hombre a vencer será el brasileño Kaio Márcio Almeida, quien asoma inscrito al certamen con tiempos de 24.49  (50m mariposa), 53.02 ( 100m mariposa) y 1.57.38 (200m mariposa).

Además, el oriundo de Joao Pessoa fue campeón del mundo en piscina corta en el 2006 en Shangai y fue finalista olímpico en los 200 metros mariposa en Beijing 2008, prueba que tuvo de ganador a la leyenda Michael Phelps.

Un historial totalmente distinto a la realidad chilena y en donde la preparación para un campeonato de estas características está supeditada a la disponibilidad de espacios que tenga cada deportista para entrenar.

“Uno de los puntos más altos de mi preparación es que he logrado entrenar más específico con mi entrenador. Antes no se podía mucho por temas de espacios en mi club. Ahora haciendo gestiones y organizando mejor la piscina he podido entrenar en una pista yo sólo y así hacer trabajos más específicos como son las pasadas. Algo que con más gente no se podría hacer”, apunta.

No obstante, entrenar en solitario no es tarea sencilla: “Entrenar sólo no es fácil. Hay que tener mucha voluntad y no hay nadie que  te “esté tirando” o motivando a nadar más rápido. Este sudamericano es lo último de una serie de campeonatos previos. En Chile aún no hay un nivel que te haga competir realmente fuerte. Si bien el nivel está subiendo, claramente; pero para competir con las potencias mundiales hay que salir del país y eso es lo que no pude hacer por temas de dinero y gestiones. No es tan fácil”, relata.

No cabe duda. Para mejorar las opciones de medalla a nivel subcontinental, mundial o olímpico; se necesitan grandes cosas. Entre ellas financiamiento e infraestructura sumado una cultura deportiva nacional donde la opción de ser deportista de alto rendimiento sea real y no muchas veces utópica.

“Lo que falta es principalmente apoyo. Los que pasamos a ser adultos, es casi por iniciativa propia. Cada uno se gestiona todo y tiene que buscar la forma de cómo hacerlo. La tasa de deserción de la natación en Chile es muy alta”, describe.

“A los 18 o 19 años todos prefieren estudiar. Estudiar y entrenar a un máximo nivel no son compatibles en un 100 %. Si hubiese más apoyo de la universidad u otro ente, sería un factor determinante para que Chile empiece a pelear a nivel panamericano de manera fuerte. La mayoría que sigue entrenando y se dedica a esto es, porque por temas económicos puede hacerlo. No todos pueden acceder a eso. La solución es más apoyo para competir en el extranjero y subir el nivel”, finaliza.

Belleza, arte y natación

Otra las disciplinas chilenas que será protagonista en este Sudamericano Adulto será la Natación Artística o Nado Sincronizado para los más entendidos. Bajo las órdenes de la brasileña Marcia Leite y la española Olalla de Pedro, el Syncro Chile buscará pelearle el tercer lugar a Argentina en las siete pruebas inscritas.

Un desafío de grandes proporciones considerando las distintas dificultades que ha tenido el seleccionado de nado sincronizado para afinar sus rutinas. El trabajo y el estudio han sido una de las barreras que las seleccionadas han tenido que sortear para lograr entrenar como grupo.

A estos dos condicionantes, se le suman Centro Acuático que administra el IND. Pese a tener una infraestructura con excelentes condiciones para la practica de las disciplinas acuáticas, hoy el cubo de agua está casi sobrevendido y muchas veces las chicas de nado, han tenido que compartir espacios con las distintas escuelas de submarinismo, actividades del mismo IND e incluso lidiar con otras disciplinas. Un contexto que también se ha visto alterado por el cierre de las instalaciones del estadio nacional producto de recitales o partidos de fútbol. Pese a esto, nuestras sirenas irán a darlo todo.

“Queremos dar lo mejor posible y que nuestras rutinas salgan de la mejor manera. Hemos estado muy unidas como equipo. Será la primera vez que tendremos 7 rutinas en un sudamericano adulto y donde tenemos chances claras de pelear el tercer lugar”, expone Isidora Letelier quien ha tenido que “botar ramos” para poder calzar los entrenamientos y enfocarse en el objetivo máximo.

Letelier competirá en las pruebas de Sólo Técnico, Sólo Libre, Dueto Técnico, Dueto Libre y Rutina Combinada ante grandes fuerzas a nivel subcontinental como son la colombiana Estefanía Álvarez y la argentina Camila María Arregui. Argentina y Colombia son dos ejemplos sudamericanos donde vivir del deporte es una opción casi real como también lo es en las grandes fuerzas como son Canadá o Estados Unidos. Dos países donde las deportistas viven, comen y duermen para el Nado Sincronizado.

“En Chile falta integrar más cultura deportiva para poder dedicarse 100 % al deporte. Si bien el COCH y las federaciones han hechos cosas muy buenas y estamos muy contentas, queda mucho por hacer. Desde organización de los mismos entrenadores o federaciones hasta más recursos o infraestructura. Ha costado demasiado culturizar deportivamente a los chilenos para que apoyen a las distintas disciplinas deportivas. De a poco hemos mejorado pero como les digo, aún falta y mucho”, expresó la deportista del Estadio Español antes de embarcar a Lima.

Perfección de oro

9 clavadistas dirán presente en la cita incaica. Diego Carquín, Catalina Aros, Vladimir Badilla, Elías Aros o Alibet Noguera aspiran a ser los más perfectos en una disciplina donde la victoria o la derrota se define por detalles pequeñísimos.

La misión principal de nuestros clavadistas será sacar cupos para la cita panamericana del próximo año en la capital del Perú. Para ello, quien quede mejor posicionado en el ranking final, tendrá los pasajes para Lima 2019.

 

“Nuestras opciones reales de medalla es en la pareja sincronizada de trampolín de tres metros. Ellos vienen de lograr el oro en Cochabamba 2018 y esperamos repetir algún podio. También aspiramos a tener alguna presea en trampolín individual de tres metros. El nivel está bastante alto y dependerá mucho de cómo se encuentren el día de la competencia”, declara para Panorama Deportivo, Luis Flores, miembro del Staff Técnico de saltos ornamentales.

Para el sudamericano “hemos logrado un alto nivel de dificultad en las pruebas de trampolín y de plataforma. Hemos tenido poca disponibilidad por parte de los deportistas en algunos momentos para concretar tres sesiones de entrenamientos. Hay veces que por los estudios o la carga académica no podían asistir a las sesiones técnicas. No obstante, pudimos completar dos sesiones de entrenamiento diarias y esperamos tener un buen cometido”, agregó.

Recambio en el balón amarillo

El waterpolo es la última disciplina acuática de este reporte. Pablo Bascuñan, DT del Club Nacional de Ñuñoa, será el estratega que buscará junto a sus dirigidas mejorar el tercer lugar sudamericano alcanzado en el 2009 en la ciudad de Mar del Plata, Argentina. Cabe destacar que el bronce alcanzado en La Feliz fue en la categoría juvenil. Chile estuvo ausente por cinco años en citas adultas y debutarán mañana nada menos que ante el local.

“Queremos estar en los cuatro primeros lugares. Hay una renovación de jugadoras, por lo que queremos apostar a que una base de este plantel continúe para el proceso de los juegos panamericanos que se realizarán en Santiago el 2023”, nos cuenta Bascuñan desde la concentración trujillana.

 

El waterpolo femenino chileno buscará acortar distancias contra las grandes potencias sudamericanas sin dejar de lado el recambio. Para ello han podido conformar un grueso de elementos con dos meses de anticipación donde se mejoró la condición física en extenuantes jornadas de lunes a domingo, algunos días en doble turno.  No obstante, la conformación y preparación de las nacionales también ha tenido sus dificultades.

“Lamentablemente, no pudimos tener 100 % a todas las jugadoras juntas y así trabajar al menos unos 15 días los objetivos tácticos a mejorar. Por temas labores y universitarios, la gente del norte no puede ausentarse tantos días. Eso es un factor que nos afecta profundamente. Para mecanizar ciertos puntos estratégicos necesitamos tener el total de las jugadoras”, concluye.

Panorama distinto es el que vivió la selección masculina de waterpolo.  16 jugadores son los que buscarán mejorar el último lugar que ocupa nuestro país en la disciplina del balón amarillo. Esta vez, bajo la dirección técnica del brasileño Joao Brandao, buscarán ser competitivos con sus pares de Uruguay, Ecuador, Bolivia y Perú. Quedar en la mitad de la tabla sería un logro para estos chicos que también apuntan a llegar a su mejor versión en Santiago 2023.

Pese a los inconvenientes ajenos al deporte, este grupo de chicos pudo entrenar y bastante. El colectivo logró mantener la disciplina fomentada por  Brandao y llegará a tierras incaicas con un grupo de jugadores parejo en todas sus líneas.

Habrá que estar atentos al nivel que muestre el seleccionado masculino de waterpolo en tierras incaicas. Las altas cargas de entrenamientos días previos al certamen, el poco descanso entre las sesiones de doble turno debido a la baja disponibilidad total de la piscina, sumado a las pocas aptitudes pedagógicas que tiene Brandao con sus dirigidos en algunos pasajes del juego; podrían ser determinantes en el desarrollo de los partidos y en cómo adopten los jugadores el sello pretendido por el carioca.

Joaquín Díaz, capitán de la selección masculina de Waterpolo.

“Joao nos ha impuesto un sistema de juego distinto al que veníamos trabajando. Se intenta modificar nuestro juego con el waterpolo actual donde los pilares son la disciplina, la actitud, el orden y sobre todo jugar fuerte”, describe el capitán de la selección masculina de waterpolo, Joaquín Díaz.

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