En la segunda semana de octavos de final de ida de la UEFA Champions League, se esperan duelos que serán temas de conversación en almuerzos, meriendas y cenas. Tema aparte será la revolución que están causando dos técnicos latinoamericanos en el fútbol del viejo continente. Nos referimos a los argentinos Diego Simeone y Jorge Sampaoli. El primero, le ganó ayer al Bayern Leverkusen de Charles Aránguiz por 4 goles a 2.  El estratega campeón de la Copa América con Chile, buscará hoy herir al reciente campeón inglés, Leicester City. Ambos estrategas están causando una verdadera revolución futbolística. Aquí te contamos el por qué.

PD Chile

Segunda semana de los octavos de final de la UEFA Champions League. Oportunidad única para ver buen fútbol. Chance también para los estrategas y jugadores latinoamericanos de seguir obteniendo pergaminos en el siempre competitivo fútbol europeo.

Ayer te mostramos a dos jugadores latinos que están destinados a romperla en Champions. En el partido entre Manchester City y Mónaco, Radamel Falcao se reencontró con las redes anotando dos tantos. Pablo Dybala buscará hoy ser el arma mortal de la Juve para vencer a Porto.

El rendimiento en cancha de un jugador depende netamente de su técnico. Según señala el periodista español, Orfeo Suárez en su libro Palabra de Entrenador; es “el director técnico el encargado de plasmar en sus jugadores una identidad de juego”.

En sus páginas, sostiene que los estrategas “son los que deben convivir con la presión, para habitar constantemente en una silla eléctrica”.

En un fútbol tan competitivo como el europeo, en donde mandan los resultados y los goles son amores, el rol que debe cumplir un entrenador de fútbol es indispensable para mantener un proyecto a través del tiempo.

Panorama Deportivo te muestra hoy a dos técnicos latinoamericanos que calzan perfectamente con lo que el redactor del diario El Mundo señala en su escrito. Amateurismo, cholismo, sampaolismo, huevos  y respeto, serán algunas de las palabras que te sonarán familiares en los próximos meses.

“El equipo por sobre todas las cosas”

Diego Simeone es uno de los emblemas del Atlético de Madrid.  Jugó 98 partidos y marcó 21 goles vistiendo la camiseta de los colchoneros entre 1994 y 1997.

Durante todo ese período, se transformó en capitán y se adjudicaría lo que los españoles dicen el doblete.

Nos referimos a la Copa del Rey y La Liga obtenidas en la temporada de 1995-1996, bajo el mando del técnico serbio Radomir Antic.

Antic se declara fanático del ajedrez. “El deporte del pensamiento, es una adaptación permanente al medio, a las exigencias y a las posibilidades de cada pieza. Eso también pasa en el fútbol”, le expresa el técnico campeón del doblete español a Orfeo Suárez.

Bajo las órdenes del balcánico, Simeone experimentaría junto a su equipo el orden táctico y las estrategias a balón parado. Mismas jugadas y principios que en el deporte ciencia determinan la victoria o la derrota.

Conceptos como “equilibrio del equipo” y “ser fiel a la forma de vivir” de los hinchas colchoneros serían adquiridos por un joven Cholo, quien diecisiete años más tarde reafirmaría aquellos sellos fomentados por su mentor obteniendo la Liga en el 2014.

“No es solamente una Liga: muchachos, mujeres, es algo más importante lo que les transmiten estos jugadores. Que si se cree y se trabaja, se puede. Así que arriba todos”, expresaría en la celebración de la corona  en la fuente de Neptuno en Madrid, el 18 de mayo de 2014.

La filosofía de Diego Simeone es una nueva versión del fútbol pregonado por Radomir Antic. A tal punto que la prensa creó un nuevo concepto basado en el trabajo en equipo y esfuerzo de cada jugador durante los 90 minutos. Nos referimos a El Cholismo.

Según el periódico italiano, el estilo de juego de Simeone llevó a la cumbre la filosofía de quien sabe que “es inferior” pero que “con corazón y cerebro logra demostrarse superior a los mejores”.

 

“Simeone transmite mucha fuerza, mucha energía, mucha ilusión. Todo lo que dice, todo, tiene sentido, y luego, aparte, él siempre nos recuerda que tenemos que ser conscientes de dónde estamos y que es bueno que tengamos esas ganas y esa forma de pertenecer al Atlético de Madrid, de sentirnos partícipes de la historia del club”, rememora uno de sus dirigidos aludiendo al amor a la camiseta que debe tener el jugador colchonero actual.

“Ese símbolo de pertenencia con el Atlético de Madrid siempre nos los transmite. Y creo que eso es positivo, porque hace que salgas al campo que, aparte de hacer tu trabajo y lo que más te gusta, hay muchas personas que pueden estar tristes o ser felices dependiendo de ti”, expone el jugador del Atlético de Madrid Juanfran en el libro “Historias del Atlético de Madrid. Los Secretos del Calderón”.

¿Les resulta familiar?

Esta nueva identidad de juego comandada por el argentino postula que el “valor real” de un equipo recae en cómo los jugadores entienden su rol dentro de un partido de fútbol y trabajan en pos de un solo objetivo: la victoria.

“Voy buscando potenciar una idea: ganar. No me interesa gustarme a mí mismo ni a los demás. ¿Qué condición innegociable debe tener un jugador? La pasión. El amateurismo. No se trata sólo de jugar bien, se trata de sentirlo. Y para sentirlo debes tener amateurismo, pasión, no te debe dar todo igual”, señala en una entrevista dada al periodista Cristian Grosso del diario argentino La Nación en marzo del año pasado.

Ayer, los dirigidos por el ídolo colchonero se impusieron por 4 a 2 en la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League ante el Bayern Leverkusen alemán. Pese a la inapelable victoria, medios españoles aseguran que el proceso de Simeone dentro del Aleti tendría fecha de expiración.

Los gigantes italianos como Inter de Milán y Juventus quieren a toda costa contratar al ex volante. Los inversionistas chinos del cuadro lombardo postulan a que El Cholismo los reencauzaría a la senda de triunfos.

Para ello, lo seducen con un equipo de ensueño donde nombres como el arquero Jan Oblak, el brasileño Marquinhos e incluso Alexis Sánchez, serían los violines.

De imponerse en la serie ante las aspirinas, la figura del estandarte colchonero seguirá en lo más alto. Más arcas querrán tenerlo en sus filas y lo más importante es que su legado ya será materia obligada en todas las escuelas de dirección técnica del mundo.

El irrespetuoso de Europa

Panorama semejante es el que vive otro argentino. Jorge Sampaoli está a horas de vivir un nuevo desafío en su corta vida como director técnico. Al mando del Sevilla, buscará aventajar al Leicester City inglés en  otro duelo de ida por octavos.

Materia “innegociable” y ya conocida en Sudámerica son sus conceptos de amateurismo, vértigo y protagonismo. En España y todo el continente europeo ha causado gran revuelo por la gran campaña que lleva a borde del Sevilla F.C.

A la fecha, el conjunto andaluz dirigido por el casildense se encuentra en octavos de final de Champions League con grandes chances de pasar a la siguiente fase. A esto se suma, la colosal disputa por el primer lugar que tiene con el Real Madrid en La Liga, la que se puso infartante tras haber puesto fin a la racha de cuarenta partidos invictos de la Casa Blanca.

Muchos atribuyen a que el boom del trasandino se debería a la presencia de Juan Manuel Lillo como su ayudante técnico. “Con Lillo queremos mejorar el juego de posesión para competir con más argumentos y ser más protagonistas en el juego”, comentaba en su primera conferencia de prensa al mando del cuadro andaluz.

Cabe destacar que el Sevilla F.C se alzó con su única corona en la temporada de 1945-1946. No obstante, la senda de triunfos sub continentales sembrados por Unai Emery sumado a los 42 puntos obtenidos a la fecha, ilusionan a los hinchas de romper la hegemonía de títulos repartidos entre el Atlético, el Real y el Barcelona.

El día posterior al duelo entre Barcelona y PSG, las letras J y S aparecían en la sopa de todos los catalanes tras la gran debacle en París en donde Lío Messi y cía no pudieron batir al PSG de Emery.

¿Por qué Sampaoli puede ser el técnico del Barcelona e instaurar su apellido en las enciclopedias del fútbol?

Foto: todocolección.net

El estratega campeón de América se auto declara en muchas entrevistas como bielsista. Ser de esta filosofía, significa ser protagonista dentro del juego. Esto implica apoderarse del balón y no tener excusa para salir a ganar. “Me siento en la obligación de hacerlo en cada partido”, destaca el creador de este estilo, Marcelo Bielsa.

Sampaoli fiel a esta devoción, busca siempre apoderarse del balón con la victoria entre ceja y ceja durante los 90 minutos.

Su éxito se puede evidenciar en esta pequeña cita extraída de la conversación que tuvo con la revista española Panenka: “Tener en cuenta a los jugadores sólo en su conjunto es un error. Antes de la táctica, está la psicología. Se debe animar al grupo para convencerlo de una idea común, conociendo la personalidad de cada uno y luego traducirlo tácticamente”.

Además, de su libreta extrae la disciplina física y táctica de sus equipos. Un baluarte que durante su estadía en Chile, fue reprochado por los clubes;  quienes vieron mermado el rendimiento de sus jugadores tras volver de entrenar por la selección nacional dirigida por el también ex técnico de Óhiggins.

De su paso por Chile a su actual performance en Andalucía, hemos visto cambios. La presión escalonada en la zona alta del campo de juego; la variación de planteamientos, posiciones y jugadores son algunas de las cosas que causan furor en territorio español, llevando a su equipo a tener el mejor rendimiento con 42 puntos y en el segundo lugar.

“Tiene muchas exigencias tácticas. Tiene siempre ambición por hacer daño al adversario, sea cual sea. Siempre es positivo, nos hace ir a buscar cosas a las que no estamos acostumbrados. Siempre quiere que tengamos el balón y juguemos como el Barcelona de los años de Pep Guardiola”, lo describía Clement Lenglet, en la antesala al duelo contra el cuadro inglés.

Precisamente, es el cuadro catalán quien busca a trastiendas todas las instancias con el fin de tener en sus filas al director de orquesta más cercano al guardiolismo.

Y claro, teniendo a Andrés Iniesta en el bajo;  Messi, Suarez y Neymar como guitarristas,  pretenden personificar en la figura de Jorge Sampaoli, el vocalista tenaz para volver a corear su mejor hit: “Más que un club”.