Su nombre es Camilo Hernández. Vive a dos cuadras de la Punta 1 en Iquique y está enfocado en el free surf o en otras palabras sólo surfear. El iquiqueño cayó en la Ronda 2 del Maui and Sons Arica Pro Tour QS 3000 en su vuelta a las competencias. Antes de eso, pasó por el cuestionario de Panorama Deportivo para dar vida a una nueva edición de Testimonio PD.
PD Chile
Camilo Elías tiene el corazón partido y el rostro desencajado. No podía creer lo que acababa de ocurrir. Su sueño por domar El Gringo se esfumó en el heat 15 de la segunda ronda del Maui and Sons Arica Pro Tour QS 3000. Cayó ante sus amigos pes: Alvaro Malpartida (PER) y Joaquín del Castillo (PER).
En la antesala al Round 2, Hernández accedió a conversar con Panorama Deportivo. Aquí te mostramos lo más destacable de aquella entrevista para el clásico segmento de Más Deportes: Testimonio PD.

Para comenzar, cuéntales a nuestros lectores sobre tus comienzos en el mar
“Yo nací en Quilpué y a los tres meses de vida me vine a vivir a Iquique, por negocios de mi familia. Con el transcurso del tiempo viviendo en Iquique, conocí al bodyboard. Me llamó mucho la atención. Con los años, toda mi familia empezó a meterse al mar y nunca me despegué más del bodyboard. Tuve una carrera deportiva en ese deporte a nivel local y nacional. Después con el tiempo me llamó la atención el surf. Con el apoyo de mi familia lo pude concretar. A los 14 años dejé el colegio y me dediqué a toda la vida del surfista: viajar, competir y vivir un sueño. Después, pasan los años y empiezo a tomar un camino más relajado, viajando y realizando material. Para hacer películas. Afortunadamente, gracias a la tienda Inside y Volcom, realicé mi película (Con los pies en el agua). Pude conocer conocer California y Hawaii. En ese momento me salí de las competencias y ahora estoy tratando de querer competir de nuevo. Tres años sin competir y volver en este evento es muy importante. Me he sentido cómodo. Tuve una buena presentación en Iquique y ahora estoy feliz de estar de vuelta”.
¿Qué tan desgastante es la competencia para el surfista chileno que está acostumbrado a surfear olas grandes?
“De los que se dedican al surf profesional y competitivo somos pocos. Chile está muy bien catalogado a nivel mundial por su nivel de olas. En todos los lugares que yo he estado, digo que soy de Chile y me reconocen la calidad de olas que es increíble. En cuanto a competencia, hay pocos chilenos que siguen el circuito WQS. Quizás muchos podrían hacerlo pero es muy costoso. El chileno quiere competir bastante, quiere estar metido. Las nuevas generaciones vienen muy fuerte. Ahora están las olimpiadas y eso es muy positivo para nuestro país. El surf en Chile está cambiando y todos estos eventos importantes que hacen en las ciudades, ayudan a subir la confianza y querer competir. Ahora, si queremos competir en el extranjero, es costoso poder hacerlo”.
Las marcas y empresas privadas vienen apoyando al surf desde hace años. ¿Qué crees que tu que hace falta en el plano estatal para fomentar el surf pensando en las próximas generaciones y una proyección internacional?
“Yo creo que él quiere y tenga las capacidades para presentar proyectos en comunidades o municipios, va a recibir ayuda. Yo lo he hecho en Iquique. Me ayudó bastante cuando era más pequeño. Ahora que el deporte es olímpico y el Gobierno está metido, los surfistas pueden postular a fondos y becas. Yo creo que es más dedicación de uno, poder presentarse. Los recursos están, hay que sólo buscar la forma”.

Me contabas al inicio que pudiste cumplir tu sueño de ir a California, Estados Unidos e Indonesia. ¿Cómo se vive el surf en aquellos lugar y cuál es la gran diferencia que ves con Chile?
“El surf en California es impresionante. Tu ves cada lugar y se respira surf en todos los lugares que uno va. Se respira deporte. La gente anda en una sintonía súper cool. Es envidiable el ambiente. Chile va para allá. En el país se siente esa ambición con mucho surf. Es cosa de ver la televisión. Hoy ves comerciales y están todos con la tabla bajo el brazo. En reclames de autos, de cerveza, de vacaciones, en lo que sea; está metido el surf. Indonesia es un lugar realmente mágico. Sus paisajes y olas son súper diferentes. Es realmente estar en un sueño. Lo viví y cuando surfié olas tan perfectas como ellas, sentía que estaba soñando en vida. Fue buenísimo”.
Para finalizar, si pudieras explicarlo en una frase, ¿qué prefieres? ¿Ser feliz o ser leyenda?
“Más allá de lo que piense la gente entre ser una leyenda y todo eso, uno tiene que ser feliz y hacer el bien. Prefiero ser una persona simple y disfrutar la vida al máximo. La vida es una sola y hay que aprovecharla. Creo que hay que dejar un buen legado a las nuevas generaciones y no mancharse en una carrera o tu vida. Creo que por ahí va”.