Elisa Forti, la incansable trailrunner de 88 años

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La siguiente historia es de una mujer que no conoce la palabra imposible. Su nombre: Elisa Forti. Deportista italiana de 88  años y argentina por adopción corre maratones, participa en carreras de Trail Running e incluso se aventuró en subir el Aconcagua. Está próxima a estrenar su película donde relatará su carrera deportiva siendo adulto mayor. Quieres saber más sobre esta mujer amante de lo outdoor, sigue leyendo.

PD Chile

Elisa Forti es italiana de nacimiento pero asume que es 100 % argentina. Desde los 14 años llegó a Buenos Aires en un barco lleno de inmigrantes italianos que escapaban de los horrores de la Segunda Guerra Mundial. En aquella nave flotante, llegaba la pequeña Elisita.

En la actualidad, Forti ya es bisabuela. Tiene cinco hijos, once nietos y hasta tres bisnietos. Nació en la ciudad de Como, Italia. En aquella urbe rodeada de cordones montañosos conoció tuvo su primer amorío con lo outdoor.

Además de ser amante de la naturaleza también es apasionada del running. Llegó a esta disciplina gracias a su hija, quien participaría en una maratón en Villa La Angostura. Forti, apasionada de la aventura insistió a su primogénita en acompañarla.

“Conocí al grupo de running, me integré. Les llevaba mínimo 20 años de diferencia a todos, pero me aceptaron como si fuera una vieja compañera”, cuenta a ESPN. De esta forma y con 72 años comenzaría a conocer todas las montañas de los Andes argentinos.

 

En la actualidad, tiene 84 años. Lleva más de 60 carreras realizadas y ya ha corrido tres veces el Cruce de los Andes. La competencia de Trail Running es una de las más extremas de este lado del cono sur ya que los participantes deben cubrir una distancia de 100 kilómetros en tres días.

A esta gran hazaña se le suma la travesía que esta super abuela tuvo en el cerro Aconcagua que si bien no llegó a la cumbre, le demostró a todo el mundo de que querer es poder.

“Todavía no entiendo qué pasó porque de salud estaba perfecta. Los controles me dieron bien y, a pesar de eso, las autoridades del Parque no me dejaron seguir. Eso realmente me deprimió, fue una frustración grande porque estaba llena de ilusiones  y pienso que si fue por mi edad directamente no me hubieran dejado participar”, relata en conversación extensa la aventurera con Télam.

¿Qué la motiva a seguir corriendo a su tan avanzada edad?

“No importa la edad. Tener metas me mantiene activa”, responde a la agencia de noticias argentina tras aterrizar desde Ushuaia en donde fue partícipe de la segunda edición del “Ushuaia Trail Race – Fin del Mundo”.