El pasado 8 de mayo se disputó en Nassau, Bahamas la final del Campeonato Mundial de Fútbol Playa (Fifa Beach Soccer World Cup). Las arenas blancas del Caribe vieron coronarse por quinta vez a Brasil como campeón mundial derrotando en la final a Tahití por un aplastante marcador de 6 a 0. De un total de 16 equipos participantes, los latinoamericanos presentes fueron México, Bahamas, Ecuador, Paraguay, Brasil y Panamá.
PD Chile
El Fútbol Playa es una de las disciplinas estrellas que la FIFA está promoviendo en el mundo entero y hoy en Europa es un deporte profesional.
En Chile aún no toma fuerza y a paso lento va ganando espacio principalmente en torneos de verano y con alguna presencia de la Selección Nacional en torneos internacionales pero sin conseguir grandes logros.
Para conocer la experiencia del pasado Mundial de la especialidad les presentamos la entrevista con el DT uruguayo Shubert Enrique Pérez quien estuvo al mando de la selección panameña que debutaba en esta competencia planetaria.
¿Cómo llega un uruguayo a dirigir en Panamá? ¿Cuánto tiempo lleva dirigiendo en el país?
“Bueno a Panamá llegué en el año 1993 como jugador y asesor de un torneo de Futsal y sigo jugando Futsal 94/95, en ese periodo también jugué en Panamá Viejo FC, Projusa, Bravos de Urraca, Altamira FC, luego por 2 años salgo a jugar en Primera División a Costa Rica, El Salvador y USA, y a partir del 97/98 regreso de USA e inicio como entrenador aquí en Panamá”.
¿Qué fue lo más desafiante de la adaptación al país, al clima y al futbol canalero?
“En verdad desde que pisé Panamá siempre lo vi como un país de grandes oportunidades y sigo pensando lo mismo hoy, aquí todo pasa muy rápido, por eso la forma de vida me costó un poco ya que hay muchas costumbres americanas, es un clima tropical con dos estaciones bien marcadas, pero con mucha diversidad en su geografía. Me costó mucho jugar aquí ya que no se juega sin balón y el fútbol es muy friccionado, rápido y con pocas pausas o sea muy directo, pero con el tiempo entiendes que es una manera de jugar.
¿Como director técnico de la selección de Panamá, qué conclusiones sacó de la participación en el pasado mundial de beach soccer en Bahamas?
“Nuestra participación en Bahamas nos dejó gratas sensaciones, pero también desnudó nuestras carencias y una de ellas es que estas selecciones mundialistas invierten mucho en su preparación. El nivel de juego fue muy alto con jugadores de elite, con mucho roce internacional y por tanto para poder aspirar a estar en entre los cuatro mejores del mundo tenemos que trabajar la base, partiendo con la construcción de una cancha reglamentaria e implementar un Torneo Nacional más extenso ya que el actual es solo de una semana. Además hay que llevar el Beach Soccer al interior del país promoviendo festivales infantiles y juveniles masculinos y femeninos para masificar esta disciplina”.
¿Qué es lo más atractivo que tiene esta disciplina para los jugadores?
“Después que juegas tu primer partido, el fútbol playa te cautiva. Es un deporte diferente, muy vistoso, dinámico y técnico y eso le gusta al jugador. En el mundo profesional muchos ex jugadores practican fútbol playa y les encanta pues no sólo pueden aplicar toda su experiencia y técnica, sino que además es un segundo aire en sus carreras y muchos vuelven a valorizarse. En los partidos es común ver goles de chilena, boleas y muchas jugadas de gran brillo. Jugar “Beach Soccer” es encontrar una verdadera magia que te atrapa”.
¿Cómo ve la expansión y desarrollo futuro del beach soccer en Latinoamérica?
“Brasil como actual campeón mundial y potencia del Beach Soccer es un claro ejemplo de cómo llegan a ser siempre protagonistas. Además de su genética, tiene una de las mejores organizaciones a nivel mundial. Conmebol está avanzando mucho y potenciando las competencias como el Sudamericano Mayor, Sub20, Copa América, Copa Libertadores e involucrando el futbol femenino. Sin lugar a dudas, la mayoría de los países europeos ya tienen sus ligas organizadas. En la Uncaf y Concacaf estamos carentes de un calendario o agenda donde las selecciones le puedan dar continuidad a esta disciplina. Las únicas ligas organizadas son la de Costa Rica y Guatemala. El Salvador creo que en agosto también inicia su Liga y en USA hay muchos torneos privados. Si en verdad queremos crecer y poder competir en los mundiales necesitamos unificar las federaciones y crear más eventos”.
¿Dónde prefiere dirigir: en fútbol 11 o beach soccer?
“Para mi sea la modalidad que sea: Fútbol 11, Futsal, Beach Soccer, Fútbol 7, Femenino o Base; lo tomo igual, ya que al fin de cuentas todo es fútbol. Creo que soy un enfermo de este deporte y mi única medicina es siempre buscar nuevas oportunidades, descubrir nuevas experiencias, actualizarme constantemente, seguir tomando cursos y estar siempre listo para un nuevo reto”.
Usted también ha dirigido en fútbol 11 ¿Cuáles son sus actuales proyectos en esta modalidad?
“En el correr de todos estos años tuve la oportunidad de entrenar equipos de Segunda y Primera División en Panamá. También la primera Selección de Fútbol Femenina sub 19 de Panamá y últimamente al frente de la Selección de Beach Soccer de Panamá. Además, estuve muchos años creando y formando Escuelas y Academias de Fútbol y supervisando categorías menores en equipos de primera de Panamá. En la actualidad solo soy el Coordinador Deportivo de la Escuela Fútbol de la Sociedad Española, pero como en Panamá no tenemos un futbol totalmente profesional todavía los sueldos son bajos así que hay que buscar otras alternativas. Me gustaría seguir aportando mis conocimientos al Fútbol Nacional, pero uno siempre aspira a nuevos retos profesionales y también estoy dispuesto a emigrar de nuevo buscando oportunidades para seguir creciendo”.
¿Qué diferencias ve en el fútbol panameño y centroamericano con el que se practica en Sudamérica?
“En especial, Panamá viene mejorando en la región pues hay jugadores muy habilidosos a pesar que en líneas generales todavía sigue siendo un fútbol muy físico, directo y con intensidad. En Centroamérica, tenemos que entender que el fútbol en Sudamérica es más antiguo y su esencia es el jugador técnico, pausado, con buena lectura del juego. Todavía hay diferencias”.
¿Cómo ha visto el desarrollo del fútbol centroamericano y en especial el de Panamá?¿Qué cree que les falta para llegar más alto?
“En estos últimos años se vio un gran avance con la destacada actuación de Costa Rica en el mundial pasado. Esto no es una casualidad ya que en la región son los que tienen una buena estructura física, buena liga profesional y una planificación en todas sus selecciones con sus debidos procesos. Nicaragua también avanza a pesar de no contar con tantos recursos. Honduras con muchos altibajos intenta volver. El Salvador y Guatemala deben reorganizarse para volver a ser competitivos y el fútbol de Panamá está en pleno proceso para llegar a ser profesional en todo aspecto. Muchas son las cosas que se deben de mejorar en Panamá como mayor inversión en su infraestructura. Hay muchas canchas sintéticas, se deberían construir más estadios con grama natural, mejorar los sueldos de los protagonistas, promover mayor asistencia a los estadios, institucionalizar los procesos de selecciones nacionales permanentes, planificar y aumentar las competencias provinciales en sus categorías juveniles, futsal, femenino y fútbol playa”.
¿Cómo siente ha evolucionado el fútbol sudamericano en estos últimos 10 años?
“En los últimos años el fútbol se ha modernizado mucho, la ciencia y la tecnología avanzan, balones, guantes, spray, intercomunicadores, calzados inteligentes, camisetas ultralivianas, etc., pero seguimos siendo los principales exportadores de jugadores a los continentes en donde sus Ligas son poderosas económicamente, pero nuestro mejor producto sigue siendo nuestros jugadores. Por esas razones Sud América siempre es protagonista, Brasil está retomando su origen, Chile y Colombia exhiben un fútbol moderno, Uruguay ha vuelto a encontrar su rumbo con los procesos juveniles y mayor, Argentina siempre será una potencia y Ecuador Paraguay, Perú, Bolivia, Venezuela están en pleno recambio generacional”.
¿Cómo entrenador qué directores técnicos admira y por qué?
“Personalmente no tengo a nadie en especial ya que considero que hay muchos con una gran lectura y visión técnica del juego, un método y un estilo propio. En mi humilde opinión cada uno tiene algo que lo hace especial por ejemplo, Guardiola se destaca en la elaboración, Conte porque su futbol es vistoso con orden defensivo, Simeone sabe transmitir esa pasión que siente por el fútbol y seguiría dando nombres de grandes entrenadores que están revolucionando el fútbol moderno”.
¿Cuáles son sus mayores influencias como director técnico?
“Tuve la suerte de conocer a Miguel Ángel Mancilla (QPDE), director técnico uruguayo muy exitoso y uno de los pilares en el desarrollo del fútbol en Panamá. Fue mi entrenador en dos temporadas, una persona extraordinaria que me ayudó mucho como jugador ya que me daba consejos sobre el fútbol en el país y eso me ayudó mucho en mi etapa de entrenador. Igual pienso que uno siempre puede aprender algo de los técnicos, monitores, entrenadores, Preparadores físicos, Fisioterapeutas, etc.”
¿Con qué tipo de juego se identifica como entrenador?
“Sin lugar a duda me gusta el fútbol ofensivo, pero siempre buscando un equilibrio en todas sus líneas, en la actualidad en el fútbol moderno hay que ser flexible y de acuerdo al perfil de tus jugadores puedes plantear tu modelo de juego que al final siempre va a variar de acuerdo al rival de turno. Es sumamente importante hoy en día estudiar a fondo a tu rival.”
¿En el fútbol profesional actual, qué características o cualidades son determinantes para el éxito de un futbolista?
“Cada vez el fútbol evoluciona más, es más rápido, cambian las reglas, se modifican las características físicas, pero hay aspectos que son claves para triunfar, hoy día el jugador de Elite debe ser un gran Atleta y sacar provecho de su velocidad, masa muscular y resistencia, ser versátil y poder jugar en diferentes posiciones, el talento es una condición innata pero con entrenamiento se puede mejorar, tener una mentalidad fuerte, sacrificado y profesional, tener una buena lectura de juego y adaptación a cualquiera situación del juego, aportar al colectivo y perfeccionar lo táctico”.
¿Cómo ve las posibilidades de Uruguay en el trascendental partido de clasificatorias frente a Argentina? ¿Por dónde pasarán las claves del partido?
“En el tradicional clásico del Río de la Plata es muy difícil dar un pronóstico. Lo que sí te puedo asegurar es que será un juego muy táctico. Las dos selecciones vienen de dejar puntos importantes más que nada Uruguay que tiene 3 juegos perdidos. La Argentina ahora bajo la dirección de Sampaoli que propone un futbol ofensivo siempre presionando al rival desde su zona de ataque, será muy peligroso ya que cuenta con jugadores desequilibrantes y Uruguay en los últimos partidos dependen mucho de sus máximos exponentes Suarez y Cavani, pues les cuesta mucho encontrar asociaciones entres sus líneas con claridad para finalizar. Las claves para Uruguay creo que pasa por no dejar espacios donde Messi y Dybala se sientan incomodos y no marquen la diferencia en el armado y la definición, ya que Argentina recurrirá a la construcción como su principal arma y tratará de jugar por los costados, llegando con muchos hombres al área rival. La tarea de la celeste será presión defensiva sobre el rival y con posesión colectiva aprovechar los espacios que pueda dejar Argentina en su defensa. En lo personal por tratarse de un juego donde hay mucho en juego creo que un empate puede ser lo más lógico”.