A veces un excelente estado físico y la capacidad de entrenamiento no son suficientes para el logro de las metas deportivas. Porque las trabas pueden provenir de cómo fijamos nuestras metas y de cuáles son las interferencias mentales que obstaculizan la performance deportiva. En este contexto un experto aborda esta temática.
PD Chile
En la actualidad, en el ámbito deportivo se está adoptando la preparación integral de los deportistas, es decir, trabajar el aspecto físico, técnico y estratégico, aspectos que siguen siendo necesarios, pero que en la práctica resultan insuficientes.
Ante esto, ha surgido la necesidad de marcar la diferencia y atender a otros aspectos de gran relevancia, éstos son, los aspectos mentales, que cada vez juegan un papel más importante en el contexto deportivo.
En este contexto vale preguntarse, ¿Cuáles son éstas interferencias mentales?
“Podríamos considerarlas que hay de dos tipos. Unas emocionales, que son cualquier situación de tipo personal o profesional que pueda limitar su actuar y afectar el rendimiento, como la forma en que piensa determinadas situaciones, ejemplo las indicaciones del técnico, la relación con el resto de los compañeros de equipo, ira, ansiedad, frustración, presión, etc.; los hábitos de juego o de entrenamiento que no le son útiles y que debería reemplazar por otros; creencias arraigadas de cómo deben ser las cosas y que no están en línea con el cuerpo técnico, entre otras. Y también las cognitivas, que puedan afectar su atención, foco, concentración, velocidad para tomar decisiones, etc.”, comenta el profesor del Curso Coaching y neurociencia aplicados al deporte que organiza la Escuela de Formación Técnica de la Universidad del Pacífico, Antonio Miguel Santolíquido Varanes
Es por ello, que para el experto la neurociencia se ha transformado en un excelente aliado en el ámbito del entrenamiento y la educación.
“Ello porque son nuevos conocimientos que cuestionan a la vez paradigmas del deporte tradicional y de la forma en que un deportista consigue su mejor performance. Por ello, no sólo los deportistas han de cuidar su preparación mental, también están incluidos los entrenadores, directivos, jueces deportivos, y, en definitiva, cualquier persona que, de una u otra manera, esté vinculada al mundo del deporte”, comenta el profesor.
¿Cómo se trabaja en este plano?
“Algunos ejemplos para el plano emocional, es el empleo de plantillas específicas donde el deportista registra ciertos eventos que lo afectan y en el momento que ocurren, para trabajar luego en las sesiones de coaching; técnicas de relajación, mindfulness, visualización creativa entre otras. Para lo cognitivo en cambio, se trabaja con una serie de ejercicios prácticos de memorización, lipogramas, memoria de trabajo (comprensión, toma de decisiones rápidas), que desarrollan el potencial neurocognitivo del deportista, armados a través de una rutina específica”, señala.
Antonio Miguel Santolíquido, comenta que este tipo de herramientas de entrenamiento es usado por deportistas destacados, pero que en general no es información que se comparta, ya que se constituye en una ventaja competitiva que el deportista de elite mantiene en un espacio reservado.
“Los casos más conocidos y difundidos son los de Rafael Nadal, el plantel de River Plate; el equipo de hockey femenino argentino, Las Leonas, Atlético de Madrid; y otros no conocidos en el campo de esgrima, paddle, golf, automovilismo y alpinismo”, enumera.
Oportunidad para aprender
Programado para el mes de mayo, el Curso Coaching y neurociencia aplicados al deporte está orientado a quienes se vinculan con el ámbito deportivo, y su objetivo es que los participantes conozcan y aprendan a aplicar herramientas de coaching individual y grupal para mejorar el rendimiento y performance de las personas en su entorno disciplinar.
Ello porque el coaching deportivo acompaña al deportista para lograr la consecución de sus objetivos, y les ayuda a establecer de manera eficaz y operativa, dichos objetivos y metas.
Entre los conocimientos a desarrollar están entre otros, el Modelo OSAR, que facilita el cambio mental en el deportista.
“Es un modelo proporcionado por la ontología del lenguaje, a través del cual el Coach Deportivo (no el psicólogo deportivo ni el DT del equipo) revisitan experiencias o situaciones vividas por el deportista y guiado por el Coach, para que cambie la forma de observar esa experiencia o situación y así cambiar su manera de pensar. En este taller, se complementará con herramientas de programación neurolingüística para mayor efectividad”, señala el docente.
Así mismo se tendrá acceso a algunas Técnicas para cambiar emociones negativas y reforzar positivas.
“Por ejemplo, la técnica de asociación y disociación, que provee la Programación Neurolingüística, donde el deportista aprende a conectarse con una emoción positiva en lugar de la habitual negativa que le es nociva para su desempeño.Otra técnica es la Normalización, en la que el deportista describe las diferentes emociones que va experimentar antes de un torneo para que, junto con el Coach Deportivo reduzcan su potencial de amenaza”, plantea.
El curso está dirigido a Directivos de entidades deportivas, ejecutivos de la industria del deporte, entrenadores, preparadores físicos, coach deportivos, estudiantes de la carrera de técnico deportivo, técnico de fútbol, deportistas y todo profesional vinculado al mundo del deporte.