Ayer concluyó el Mundial de Deportes Acuáticos que realiza cada dos años la FINA. Budapest fue la sede por dos semanas de las competencias de natación clásica, polo acuático, saltos ornamentales, maratones acuáticas y nado sincronizado. El USA Team recuperó el trono en el medallero total con 47 preseas.
PD Chile
Fueron dos semanas de ardua competencia. Budapest 2017 llegó a su fin. Durante los 15 días, Chile fue testigo de las grandes participaciones de la dupla compuesta por Donato Neglia y Diego Carquín, el sexto lugar de Kristel Kobrich en los 1500 metros libres y la sangre nueva que viene fuerte en el nado sincronizado y las maratones acuáticas.
No obstante, no sólo Chile vibró con esta nueva cita planetaria. El mundo entero fue testigo de nuevos exponentes que sin duda, marcarán la pauta en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En términos generales, Estados Unidos se coronó campeón total en el medallero y de paso destronó a China (2°) y Rusia (3°) sumando un total de 21 medallas de oro, 18 de ellas en la natación clásica. Los estadounidenses perdieron el trono en Kazan 2015 a manos de China.
Campeones y nuevas caras
La nadadora de 20 años, Katie Ledecky se transformó en la reina de la alberca tras sumar cinco medallas de oro y una de plata. Lejos de sus récords del mundo supersónicos, fue igual de eficiente con sus oros en los 400, 800, 1.500 y en los relevos 4×100 y 4×200 libre. Sólo sucumbió en los 200 metros libres ante la italiana Federica Pellegrini quedándose con la plata.
La oriunda de Washington D.C sumó un total de 15 medallas consecutivas en campeonatos mundiales y de cara a Tokio 2020 aún tiene tiempo para mejorar su velocidad en las pruebas de 200 metros sin perder su dominio en el fondo y medio fondo. De afinar estos detalles, estaríamos presenciando en la Asia a una nueva leyenda de la natación femenina.
Otro que deslumbró fue el también veinteañero norteamericano Caeleb Dressel quien sumó 7 medallas planetarias y los expertos ya lo postulan como el sucesor de la leyenda, Michael Phelps.
En Montreal 2005, Phelps, con la misma edad de Dressel, se colgó cinco oros y una plata mientras que en Melbourne 2007, el mejor mundial del tiburón, el oriundo de Baltimore alcanzó siete preseas.
Entre Dressel y Phelps hay grandes diferencias: el primero es un velocista nato en pruebas de 50 y 100 metros. Al igual que Phelps, domina ampliamente la mariposa. Sin embargo, el de Baltimore, dominaba técnicamente el estilo libre, la mariposa y las pruebas de estilo en las distancias 100, 200 y 400 metros.
Si bien es muy temprano para sacar conclusiones, la proyección de Dressel asombra a cualquiera.
Gran Bretaña fue el segundo mejor equipo en la piscina, comandado por el pechista Adam Peaty, quien volvió a sumar preseas y fue el único nadador en bajar de los 26 segundos en los 50 metros pecho.
La local Katinka Hosszu sacó la cara por la casa y también se colgó cuatro preseas, mientras que el chino Yang Sun ratificó su favoritismo al terminar con dos metales dorados.
En los saltos, China fue el gran campeón con ocho medallas doradas. Lo siguieron Rusia y Gran Bretaña. En nado sincronizado, Rusia fue amplio dominador mientras que las maratones acuáticas, Francia sorprendió a todos llevándose cuatros metales y el campeonato mundial de aguas abiertas.
En el Polo Acuático, los países balcánicos siguen dominando el mejor deporte de todos los tiempos.
La final fue entre Croacia y Hungría. Hungría, nueve veces campeona olímpica y primera campeona mundial, hace 44 años. Además, obtuvieron el título mundial en 2003 y 2013 mientras que los croatas sólo vieron la máxima gloria en Melbourne 2007.
Esta vez, Croacia amargó las aspiraciones del anfitrión, por 8 – 6 y que tuvo al español Xavi García, naturalizado croata, como jugador determinante. El catalán marcó la diferencia en el tercer cuarto tras anotar dos goles y pasando de un 4-4 a un 6-4.
La final se desarrolló en la piscina Alfred Hajos de Isla Margarita ante 6000 espectadores amantes de un deporte que en Hungría es casi una religión.
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