Chile cayó por la cuenta mínima ante Alemania en la final de la Copa Confederaciones en San Petersburgo. Las caras largas y tristes seguirán por días. Sin embargo, debemos estar orgullosos por todo lo que batalló esta selección. No le faltó ni fuelle ni fe con tal de empatar el partido. Lo intentó hasta el último suspiro, hasta la última gota de sudor. Cuando la pelota no entra, simplemente no quiso entrar. A continuación, queremos mostrar esta reflexión con el fin de cultivar esperanza y alegría en todos los fanáticos de La Roja linda y querida.
Equipo de Redactores PD
La historia se escribió y esta vez al Equipo de Todos le tocó conocer el sabor amargo de la derrota frente a los actuales campeones del mundo, quienes tuvieron que transformarse en una pirámide para vencer a nuestros perros salvajes.
Se equivoca Marcelo Díaz castigándose a sí mismo. Su error no empaña su calidad y gran trayectoria con la Roja. Es más, son los mismos Claudio Bravo, Gonzalo Jara y Gary Medel quienes no le gritan a Care Pato que vienen a pincharle la pelota, por lo que el gol termina responsabilizando a todo el equipo y no a un sólo jugador.
La falla en la salida que terminó en la estocada alemana, es el resultado de una presión constante planteada por Joaquim Low y que aprovechó la primera pestañada chilena para hacer daño y abrir el marcador.
El resultado final es ingrato, ya que los once que salieron a la cancha dominaron durante gran parte del cotejo a los germanos tanto en tiros al arco como en la posesión. Este gran dato ilusiona a todos para lo próximo.
El adiestrador alemán tejió una verdadera telaraña que bloqueaba cada embate nacional y poniendo a Ter Stegen como la figura del partido por todos los misiles que mandó hacia el córner.
Finalmente, el trofeo intercontinental quedó en manos de los jóvenes alemanes mientras que los dirigidos por Macanudo vivirán este gran duelo como todo deportista que luchó palmo a palmo por conseguir la gloria: en silencio, análisis y trabajo.
Nos podemos quedar tranquilos ya que los muchachos lo dieron todo. Nos podemos quedar atentos porque ya sabemos cuáles son las cosas que se deben mejorar de cara a lo que viene.
Es grato saber que la propuesta de tres delanteros funcionó. Esto indica que Chile tendrá más argumentos para los partidos más trascendentales que se vendrán en los próximos meses.
La búsqueda incesante de un 9 goleador debe seguir y Pizzi tendrá que probar todas las alternativas. Durante los próximos partidos, el estratega tendrá tiempo para ver las evoluciones de Nicolás Castillo, Felipe Mora y Angelo Sagal.
Los tres centro delanteros jugarán en la Liga MX por lo que vendrán aceitados en caso de ser convocados para los próximos cotejos eliminatorios y llegar a ser solución para abrir las tan cerradas defensas.
Todas las selecciones del mundo ya saben cómo jugarle al Bicampeón de América, por lo que estará en las mentes del cuerpo técnico plasmar en sus jugadores un antídoto para romper las jaulas defensivas.
Habrá que esperar la resolución del TAS y ganar los próximos doce puntos para volver la conquista del kremlin. De darse los resultados, esta vez, será distinto. Chile buscará ganar su primer campeonato del mundo en los pies de esta Generación Dorada que nos ha dado tantas alegrías y que nos mostró el hambre y el amor por la gloria.
Algunos dicen que no hay recambio. Nosotros les decimos que si está. No nos cabe duda que la Rojita Sub 17 que viajará a India y todos los futuros cracks que militan en el fútbol jóven no se despegaron del televisor durante ningún minuto en que jugó nuestra selección. Todos ellos, fueron testigos de cada jugada de nuestros guerreros y de seguro que querrán luchar por volver a estar allí en los próximos años.
El fútbol no tiene porqué ser justo. En la alta competencia existe un ganador y un perdedor. Son las reglas del juego y debemos entenderlas. Chile aprenderá de sus errores, buscará volver con más ganas, más gritos de gol y más C-H-I.