Tras el accidente de este domingo que le costó la vida al piloto portugués, Paulo Goncalves, la etapa 8 fue cancelada para los pilotos de motocicletas y quads por respeto al dolor de la familia y todos los amigos que tenía en el vivac, entre ellos el chileno José Ignacio Cornejo.
PD Chile
Este lunes fue un día tan extraño como el domingo en el campamento Dakar. Caminatas cabizbajas por el campamento acompañado por un silencio profundo sólo roto por el rugir de los motores de los autos, side by side y camiones, que fueron las únicas categorías en competencia. Las motos y quads se quedaron en las carpas de los equipos en señal de duelo por el portugués Pablo Goncalves muerto ayer a mitad de competencia tras una caída.
Paulo Goncalves (40 años) fue piloto del equipo Honda Racing Corporation (HRC) desde mediados de 2013 y hasta mediados de 2019. Fueron seis temporadas completas en las que el bravo y guerrero piloto portugués se ganó el corazón no tan sólo de todo el equipo sino también de todo el rally cross country, recorriendo las rutas del Dakar en Sudamérica y del mundial de la especialidad donde Chile también estuvo en el calendario por el Atacama Rally, donde el luso hizo muchas amistades.
Uno de esos amigos es el del chileno José Antonio Cornejo (25), quien llegó al equipo Honda a comienzos de 2018, previa a la partida del Dakar de ese año, cuando Goncalves no alcanzó a recuperarse de una severa lesión.
El iquiqueño fue el elegido para reemplazarlo, manteniéndose hasta ahora. Hoy ocupa la tercera posición en la clasificación general, quedando claro que Honda no se equivocó en la elección. El joven piloto nacional quedó devastado este domingo tras la noticia. Este lunes pudo referirse públicamente a la partida de su amigo.
“Hoy ha sido un día para meditar… Cada uno (de los pilotos) arreglando su mente internamente y aprovechando de descansar un poquito. Ahora ordenando todas las cosas para los siguientes días. Pienso que todos los pilotos o la mayoría lo necesitábamos por la partida de Paulo. Mañana (martes 14) no queda más que retomar la carrera… No será fácil, pero por la memoria de nuestro amigo tenemos que hacerlo y salir a disfrutar de nuestra pasión”, dijo escuetamente José Ignacio Cornejo.
Con Honda, Goncalves ganó tres etapas del Rally Dakar y consiguió el segundo puesto en la edición de 2015. Con anterioridad, y después de lograr varias éxitos en pruebas del Mundial 2013, consiguió el título de campeón del Mundo FIM de Cross-Country Rallyes con un épico triunfo en Marruecos. En 2014 se proclamó subcampeón del Mundo. En 2015 y 2017 fue tercero en el campeonato.
Este lunes el presidente del HRC, Yoshishige Nomura, habló por el equipo Monster Energy Honda Team: “Estoy conmocionado y profundamente entristecido por la noticia de la muerte de Paulo Gonçalves. Paulo se unió con nosotros durante la temporada 2013, año en que Honda regresó al Dakar, y jugó un papel incalculable para mejorar la competitividad de la moto de carreras. Su personalidad amistosa y alegre lo convirtió en una fuerza que impulsó al equipo y cautivó a los seguidores del motociclismo en todo el mundo. HRC aprecia los grandes logros de Paulo y su contribución inconmensurable como piloto de Honda, y quiere expresar sus más profundas condolencias a su familia y amigos”, expresó el alto ejecutivo japonés.
Mañana se reiniciará la prueba en motos y quads con un enlace de 476 kilómetros y una especial de 415, totalizando 891 kms en la etapa 9, entre Wadi Al-Dawasir y Haradh, que se disputará por suelos mayoritariamente duros y quebrados que podrán a prueba a los pilotos temerarios.
Al llegar a Haradh, un enclave construido en base al petróleo y la agricultura, el rally entrará en una nueva secuencia.