El pasado sábado 5 de octubre, se definió una nueva corona del rugby chileno. El Top 10, auspiciado por una marca de combustibles fósiles tuvo un nuevo campeón. entre los equipos de Old Boys superó a COBS por 26 a 20 y sumó su vigésimo título. Los ex alumnos del The Grange School se cobraron revancha de el año pasado, ante los ex alumnos del Craighouse. La final también estuvo marcada por el último partido en primera división del hooker de COBS: Manuel José Gurruchaga, quien con 41 años jugó su sexta final.
PD Chile
El rugby es un deporte que mezcla demasiados aspectos de la vida cotidiana. Se resalta el entrenamiento constante para no cometer errores y estar preparado para cuando las cosas no funcionen, como el plan de juego lo establecía.
Cuando ocurren esas circunstancias en la vida cotidiana, resulta clave saber actuar con claridad y sobre todo resolver.
Suena fácil pero no lo es. La complejidad aumenta 3 veces si lo llevamos a los deportes colectivos complejos donde interactúan más de 7 jugadores. En el waterpolo hay 7 elementos, el fútbol 11 y en el rugby 15.
Es en ese momento cuando aparecen los jugadores con jerarquía, experiencia e inteligencia espacial que te ganan partidos y determinan el desarrollo del juego. Son ellos los que comandan el barco con el destino hacia la victoria o hacia una final, como bien ocurrió el domingo pasado.
En la segunda semifinal del Top 10 organizado por la Asociación de Rugby de Santiago entre PWCC y COBS, el partido se apretaba y el viento tomó un protagonismo clave en el desarrollo del juego.
El partido se le ponía cuesta arriba para COBS durante el primer tiempo producto del viento en contra. El PWCC aprovechaba las falencias y huecos que dejaba Santiago Otero en el pack para hacer daño y mantenerse en carrera hacia la finalísima. La propuesta y lectura del CLAB fue tan certera, que el cuadro que dirige Mariano Bustos se iba al descanso 5-3 abajo en el marcador.
Ya en el segundo tiempo, el Country Club seguiría con la misma presión en defensa buscando no ser damnificado por los embates del viento. A los 7 minutos, las rachas aumentan y partido cambia drásticamente.
El juego migra a una disputa posicional. Ambos equipos aprovechan las fases de juego que tengan y el juego con el pie disminuye. La obtención de la ovalada resulta clave en cada jugada y formaciones fijas.
Es aquí donde el tractor comienzó a arar.
Con el correr de los minutos, COBS logra controlar el partido y ya el marcador se expande a favor de los ex alumnos del Craighouse School. La victoria por 25 a 3 tuvo un gran protagonista: el Pelao Gurruchaga.
Su nombre completo es Manuel José Gurruchaga Vilaza. El Pelao Gurruchaga fue clave en el triunfo de COBS. Fue él quien tomó el timón para poder navegar entre tanto viento, la embarcación del comodoro, Mark Cross y así obtener la chance de bajar la cuarta estrella este sábado
Según señalan las estadísticas del medio ovalada, Rugbiers, Gurruchaga fue seleccionado chileno entre 2007 y 2017. Acumuló 32 caps junto a Los Cóndores y en 9 de ellos fue capitán. Vistiendo al Equipo de Todos marcó en total 15 puntos y 3 tries. Además fue campeón sudamericano en el 2015 siendo capitán.
A nivel de clubes, defendió los escudos de Old Johns y COBS. Con este último club, levantó la copa 5 veces: 2016, 2018, 2021, 2022 y 2023. Además, el año pasado fue sub campeón en primer mundial de clubes.
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Una familia completamente ovalada
La familia Gurruchaga respira rugby. El Pelao, es ijo del ex seleccionado chileno José Manuel Gurruchaga y sobrino de Francisco “Panty” Gurruchaga, ambas glorias del rugby chileno. El “Panty” está dentro de los top 5 de los mejores jugadores en la historia del rugby chileno.
Además, es hermano de Cristóbal Gurruchaga Vilaza, quien también fue ex jugador de Old Johns y PWCC. E incluso ambos se enfrentaron en una final. Fue en el 2015 y allí Cristóbal tocó la gloria junto a PWCC y ganándole la final al COBS con su hermano en juego.
También es primo de Iñaki y Baltazar Gurruchaga, actuales seleccionados chilenos que están dentro de la nómina para enfrentar a Brasil este domingo en La Pintana, en el marco de las clasificatorias a la Rugby World Cup Australia 2027.
Su rol vital en el campo de juego
Con 41 años, Gurruchaga buscará ante Old Boys levantar una nueva copa. Al igual que en la semifinal, él será quien comande el Maul, blinde al resto de sus compañeros, 15 años menores y sobre todo disfrute de cada momento del juego.
Para recrear a este Perfil del Campeón, recurrimos a voces autorizadas. Así describe su rol vital en el campo de juego uno que lo conoce en profundidad: Pablo Werth, director de Rugbiers.
“El Manu por años fue fijo en la selección. Entre 2007 y 2017, todo el mundo sabía que era un inamovible y pieza fija dentro del equipo. Todo comenzaba con el Manu por su disciplina y esfuerzo. Siempre cumplía a la perfección su rol de hooker”, lo describe Werth.
Gurruchaga juega un puesto clave dentro del rugby como es el hooker. El hooker, como cualquiera de los otros forwards, es básicamente uno de los encargados de obtener la pelota en las distintas etapas del juego pero, principalmente en el scrum.
“Aparte de ser sumamente disciplinado, es muy bueno en el contacto y siempre va para adelante. Es esos jugadores que siempre quieres tenerlos en tus equipos”, continua.
Tras micrófono Werth nos comenta que Gurruchaga fue seleccionado desde que vestía la camiseta de Old Johns en procesos juveniles e incluso alternaba con categorías adultos en giras con torneos argentinos.
Otras de las cualidades destacadas por Werth es su calidez humana. “El Manu es super buena persona. Siempre caballeroso y dispuesto a conversar sobre rugb con muy buen trato. Como persona es excelente”, cuenta
Todos esos valores han hecho que Gurruchaga haya llevado de capitán de Los Cóndores 9 veces, en aquellos tiempos donde los mundiales de rugby se veían por la TV.
En la semifinal jugó los 80 minutos. Este sábado probablemente también lo haga.