La semana pasada, se conoció la triste noticia del retiro de Natalie Lubascher de la selección chilena de nado sincronizado. La deportista deberá buscar opciones laborales para poder comer y dejar de lado el alto rendimiento debido a la falta de recursos para continuar su preparación a Tokio 2020 (2021). Desde nuestra redacción, dedicamos una nueva editorial a este tema.
Equipo de Redactores
La lamentable situación se debe a que Lubascher quedó sin acceso a la beca Proddar hace ya un año y ahora producto que la Pandemia COVID-19 aún mantiene en vilo competencias como el torneo preolímpico de Tokio y el Sudamericano Adulto que se realizaría en Buenos Aires, Argentina; se le tornó insostenible poder entrenar y vivir.
Cabe destacar que Lubascher es la octava deportista que renuncia al equipo nacional de nado sincronizado. Como bien consigna EMOL gran parte del equipo se sostenía por la beca Proddar gracias a la medalla de plata obtenida en los juegos Odesur realizados en Bolivia en 2018. Dicha hazaña no ocurría hace 24 años, no obstante les revocaron el beneficio.
Para poder acceder a la beca nuevamente, debían revalidar el título en Buenos Aires 2020, ya que los campeonatos subcontinentales son cada dos años. Ella y su equipo tuvo que encontrar una competencia equivalente en el calendario.
“Se decidió que fuese el World Series de Barcelona. Nos fue increiblemente bien, salimos sextas con el mejor puntaje de Chile en la historia. Después salieron con que no habíamos competido contra ningún país sudamericano, entonces no podían hacer la equivalencia. El país que quedó inmediatamente arriba de nosotros, Israel, un mes después le ganó al campeón sudamericano que era Brasil”, explicó Lubascher a EMOL.
Lo sostenido por “Nata” dibuja la 0 visión deportiva que tienen algunos de nuestros dirigentes y los que otorgan las becas. Situación similar a la que ocurrió por ejemplo con los permisos para volver a entrenar y en donde uno de los más perjudicados fue Noel de La Torre; el surfista con mayor proyección de Chile de cara a las olimpiadas de París 2024.
“En todo este tiempo he seguido quemando mis ahorros. Por suerte, ahora en septiembre voy a llevar tres meses trabajando en Rappi, en el área comercial, lo que es buenísimo, full time, mientras no puedo entrenar. Me ofrecieron quedarme de forma indefinida. Además, me ofrecieron un trabajo en República Dominicana, un ex cliente mío, de mi trabajo anterior, que yo era export manager del Caribe para la Viña Tarapacá, Cuando renuncié, hace un año y medio atrás, me ofrecieron ese trabajo. La oferta está hace un año y medio y yo no la había tomado porque estaba full dedicada a representar a Chile“, aseguró hace un par de semanas a suplemento deportivo de La Tercera.
Más allá de todos los descargos válidos que pueda tener la deportista y que puedes ver aquí; es importante poner el alcance en cómo la Federación de Deportes Acuáticos no auxilió a la deportista y no pudo mediar con el COCH o el MINDEP para asegurar alguna inyección económica para Lubascher al menos por todo el 2020. A tal punto que su presidente, ni se dignó en contestar la carta de renuncia enviada por la atleta.
De acuerdo a lo que hemos reporteado, sólo un abogado del IND se comunicó con Natalie para ver opciones reales de apelar a la negativa de la beca. No obstante, ni el COCH; ni el MINDEP ni FECHIDA se comunicaron con la deportista.
Este antecedente deja en evidencia la necesidad urgente de profesionalizar las federaciones deportivas para así asistir de manera prodeportiva a los atletas; tanto en materia de financiamiento como también en aspectos como las pensiones, psicología deportiva, bonos por medalla, etc.
Una federación que se hace llamar deportiva actúo de manera antideportiva dejando en evidencia el poco respaldo entregado por FECHIDA a una de sus atletas más laureadas en la disciplina de nado sincronizado.
¿Dónde está el señor de las aguas en los momentos en que sus disciplinas y deportistas necesitan apoyo?
Su presidente, Marcos Jara Montecinos, investigado por la Contraloría General de la República por malversación de fondos; sólo atinó a través de su equipo de comunicaciones, en saludar a la atleta y desearle buena suerte en todo lo que venga. Una total desfachatez.
En vez de apelar con fuerza en mantener un derecho tan necesario como es la preparación de éstas atletas que compiten en el circuito mundial de la FINA; prefirieron lavarse las manos y dar un saludo a la bandera.
¿Dónde está el señor de las aguas que conoce cada unas de las disciplinas acuáticas al momento de tener reuniones con Cecilia Pérez o Miguel Ángel Mujica y manifestar los problemas de sus atletas y federación?
Queda al descubierto nuevamente la débil gestión deportiva de FECHIDA sumándose indirectamente otro conflicto más de Jara con sus atletas. Sólo han aportado con indumentaria. Natalie gestiona directamente con el IND para que el ente pueda reembolsarle los trajes de baño de competencia, cuyo precio fluctúa entre los 90.000 y 150.000 mil pesos.
Si el Mindep quiere verdaderamente que Santiago 2023 sea un éxito, es necesario que otorgue el total apoyo a sus deportistas y no adherirse intransigentemente a fechas o plazos para modificar una beca, un cupo o aporte finaciero. Con el Deporte no se juega y con la carrera deportiva nuestros atletas, tampoco. Háganse cargo.