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El chaparrón se llevó los goles en Santa Laura

Unión Española y Universidad de Chile empataron sin goles en lo que para todos era el partido más esperado de la fecha. Los azules perdieron las opciones de prenderse en la lucha por el transición mientras que los hispanos siguen invictos y punteros, esperando a lo qué hagan Everton y Colo Colo mañana.

Sebastián Marcel G.

Camilo Zavala P.

Foto: Carlos Parra / ANFP
Foto: Carlos Parra / ANFP

El aguacero incesante amargó la fiesta del futbol en Independencia. El partido prometía mucha dinámica y vértigo pues ambos equipos encaraban el lance con la ambición de llevarse los tres puntos. Unión amagada por Antofagasta que había derrotado a Curicó Unido el viernes y la U necesitaba sumar de a tres para mejorar su ubicación en tabla.

Los primeros 25 minutos no decepcionaron a las casi 10 mil personas que llegaron al Santa Laura bajo una lluvia incesante asediando durante los 90 minutos.

En el primer tiempo, los Rojos de Plaza Chacabuco fueron  a buscar el partido con un sólido esquema en defensa, un rombo en el medio y dos puntas. Los ibéricos se generaban constantes jugadas de ataque que no podían ser conectadas en la fase final, debido al buen trabajo de la zaga azul y también a lo complejo que era controlar en una cancha rápida y con un balón deslizándose a gran velocidad.

En el primer lapso, hubo un par de atajadas de Johnny Herrera quien fue un verdadero  escudo, impidiendo la apertura del marcador. Destacar el disparo a los 10 minutos de Pablo Aránguiz que Herrera mandó al tiro de esquina.

Por otro lado, Unión mantenía su orden táctico de cuatro hombres en retaguardia. Defendía cuando era requerido, se relegaba y salía jugando ordenadamente por las bandas con Gómez y Meneses.

La U por su lado intentaba aproximarse al arco de Diego Sánchez con triangulaciones entre Lorenzo Reyes,  Gustavo Lorenzetti y Mauricio Pinilla, quien  guapeaba en el área de los rojos pero sin conseguir romper la férrea muralla roja impuesta por el “Titán” Palermo.

Ambas escuadras alternaban el intento por meter pelotas en profundidad. Fue aquí donde Unión mostró su lado fuerte: el defensivo.

Los  espadachines Gómez, González, Pissorno y Sosa achicaron totalmente sus espacios entre los contenciones Pablo Galdames y Santiago Gallucci, obligando a los azules a buscar por los costados.

Durante los 15 minutos finales de la primera etapa la U se aproximó  más  con el Duende azul y Pinigol  buscando descargar casi en el borde del gramado debido la presión impuesta por los hispanos.  Así se irían al descanso

Ya en el segundo tiempo, David Pizarro y Mauricio Arancibia entrarían a la cancha por los azules con la intención de imprimir mayor poder ofensivo. Al minuto de rodar el balón, Pek recibe un fuerte planchazo a destiempo de Carlos Muñoz. El ex caturro se iría expulsado y  los azules  tendrían más espacios para hilvanar jugadas de ataque.

Con un hombre menos, Palermo reordenaba sus piezas y dejaba a Sebastián Jaime como único punta. Incansable, el argentino esperaba la contra en el círculo central. Pese estar en superioridad numérica, la U no pudo en ese espacio romper el cerrojo hispano.

Unión llegó a defender hasta con cinco hombres en la última línea y mantenía su orden defensivo pragmático y ágil para contragolpear. El romántico viajero apostaba a las pelotas paradas para romper la imbatibilidad del Mono Sánchez, quien con el 0-0 cumplió 591 minutos sin recibir goles y de paso, se transformó en el arquero menos batido en la historia del cuadro de colonia.

“Estoy feliz, es inesperado. Pasar a un histórico del fútbol chileno como el ‘Gato’ (Osbén)  me pone contento. He tenido una carrera de altibajos y esto me pone contento. Los entrenamientos de la semana se reflejan en esto”, declaró el guardameta al CDF terminado el cotejo.

Mientras el “Olé, Olé, Olé; Mono, Mono” celebrando su histórica hazaña; Palermo movía la banca con el fin de otorgar respiro y un segundo aire a sus dirigidos. Ingresaban Israel Poblete y Guillermo Hauche para darle salida limpia a la defensa de los cuatro argentinos que hasta ese momento reventaban cada pelota  azul que entraba a la zona caliente.

Foto: Carlos Parra / ANFP

En tanto, Guillermo Hoyos enviaba a Isaac Díaz  al ataque desde la banca. Sabía que la única chance que tenía de prenderse en la lucha por el Transición, se le estaba yendo.

A los 87 minutos, un extenuado Sebastián Jaime es reemplazado por José Luis Sierra. Entre aplausos, el argentino se dirige a la banca hispana cabizbajo y con las ganas de haber roto el arco de Herrera. En los minutos finales, la U ahogaba y presionaba hacia adelante a Unión. David Pizarro distribuía y levantaba las manos señalando los espacios donde enviaría el balón.

Unión en tanto,  trataba de sacar toda el agua de su zona. Ni el chaparrón, ni la ofensiva Universidad de Chile pudieron romper el cerrojo hispano en  los 90 minutos.

Al final, un empate sin goles  que recompensa a los Rojos con punto pero que dependerá su valor de lo que hagan Colo Colo y Everton en la jornada dominical. Mientras que Universidad de Chile, tendrá que abocar todos sus objetivos en Copa Chile para persistir en el sueño de participar en una copa internacional.

Reacciones

En zona mixta, la desazón en el camarín azul era total. Los 18 convocados estaban al tanto que en Santa Laura se les escapó la oportunidad de meterse en la pelea por el Scotiabank Transición 2017 y con ella alcanzar el bicampeonato.

“Teníamos la mente en sumar tres puntos. Queríamos ganar, pero cometimos muchos errores. Tiramos muchos pelotazos y con un hombre más tendríamos que haber jugado más”, expuso el mediocampista, Lorenzo Reyes a la transmisión del Canal del Fútbol finalizado el encuentro.

“Nos apuramos en muchas jugadas y no tomamos buenas decisiones. Pero todavía estamos ahí y, mientras haya posibilidades matemáticas, vamos a seguir luchando”, agregó el ex Betis y quien tiene grandes opciones de quedar dentro de la nómina de futbolistas del medio local tras la lesión de Charles Aránguiz.

En tanto el estratega azul, Angel Guillermo Hoyos  remarcó la alta intensidad del partido debido a la cancha rápida producto de la lluvia, el funcionamiento colectivo de ambas escuadras y la entrega de sus dirigidos.

“Se juega ante un equipo muy duro. Partido intenso y vibrante, felicito a los dos equipos por la hombría. Tuvimos las posibilidades, pero lamentablemente no pudimos concretar. Realmente creo que el equipo permanentemente buscó. Había pocos espacios a nivel de juego. Era muy difícil jugar presión contra presión. Las velocidades eran muy altas. También fue importante mantener la portería en cero, que era uno de los objetivos”, expuso Hoyos en zona mixta.

Además, siendo fiel a su estilo, destacó que su equipo aún puede meterse  para gritar campeón: “Yo creo que pelear es una forma de vivir de cada uno de nosotros. Cuando renuncias a algo estás renunciando a una forma de vivir. Pelear es continuo y este es un club de mucho sentimiento y que viene peleándola de abajo. He leído y es un club que siempre sale peleando de situaciones adversas”.

En tanto, Martín Palermo valoró la entrega y tranquilidad que tuvo su equipo pese a jugar con un hombre menos debido a la expulsión de Carlos Muñoz al inicio del complemento.

“Demostramos porqué somos los punteros, con un gran esfuerzo, una gran concentración. Creo que desde la personalidad y carácter que demostró este equipo, vamos a dar la lucha hasta lo último”, expuso.

Por último, aseguró que su equipo no siente presión en mantener el liderato del Transición. “¿Presión?, No tiene por qué existir la presión fin de semana tras fin de semana allá arriba. Lo que uno busca en cada partido es seguir manteniendo nuestro rendimiento, ese que nos lleva a ser líderes. Quizás, Antofagasta se acercó a nosotros. Everton también se puede llegar a acercar, pero tenemos que enfocarnos en nosotros y a lo que nos ha llevado a seguir siendo punteros”, declaró.

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