Su nombre es José Ignacio Cornejo. Tiene 23 años y hace dos semanas hizo historia en el deporte de las tuercas tras finalizar en su primer Dakar dentro del Top 10. El iquiqueño apunta a ser el recambio del Rally Cross Country chileno y avisa que quiere ser profeta en su tierra ante la posibilidad de que la prueba pase por suelo nacional. Todo esto y más en un nuevo Testimonio PD.

Camilo Zavala P.

En sólo dos días, la carrera deportiva de Nacho Cornejo tuvo un vuelco increíble. Paso de ser un total desconocido a llevarse las miradas de toda prensa mundial y nacional por casi quince días. Oriundo de Iquique y con sólo 23 años se convirtió en el piloto más joven en lograr la décima posición en motos del rally Dakar 2018 que recorrió los países de Perú, Bolivia y Argentina.

El nacional culminó la carrera a bordo de una Honda CRF450R en un tiempo total de 45 horas, 30 minutos y 6 segundos, registro que ya lo posiciona como la sangre nueva del enduro y rally cross country.

La nueva promesa recibió a Panorama Deportivo y a continuación te mostramos lo más destacable de esta grata conversación en donde la aventura, el barro y el cansancio fueron palabras habituales.

Comencemos.

Tu participación se sabe días antes a que inicie la competencia del Dakar. El portugués Paulo Gonçalves se lesiona en un entrenamiento, trata todos los medios por estar en la competencia pero finalmente deserta y se confirma que eres parte de la Armada Chilena que parte en Lima, Perú. ¿Cómo tomas este momento?

“Fue un momento raro y difícil. Por un lado, muy feliz porque se me presentaba esta oportunidad que estaba buscando hace un par de años. Pero por otro lado estaba la tristeza y frustración anímica de Paulo porque se estaba quedando fuera del Dakar. Por un momento, era raro estar allí y asimilar todo. Pero después entendimos que no era culpa de nosotros sino que era entrara cubrir el puesto que dejaba él porque no estaba apto para correr. Fue difícil, había que comunicarlo. Nos ayudó mucho mi hermano y Pablo Lonza para comunicar todo esto y así enfocarme netamente en la carrera. Era lo que quería hacer. Un buen papel, un buen trabajo. Aprovechar esta oportunidad que se me estaba dando. Creo que lo aproveché bien y pudimos hacer un trabajo bien. Mantener la cabeza fría. Ir día a día Cumpliendo con las expectativas del equipo. Quizás un poco más de lo que ellos tenían pensado y también la idea era ayudar a los pilotos del equipo. Hicimos un muy bien trabajo y estoy muy contento por lo que hicimos”.

 

Vayamos a la carrera. Cuando estás allí en la largada en Lima con pilotos de gran envergadura como Joan Barreda Port, Pablo Quintanilla, entre otros. ¿Qué sentías en ese momento?

“Durante el año con mi equipo trabajamos mucho la agresividad de la moto. Años anteriores sabía que podía mantener un poco el ritmo pero me faltaba un poco la agresividad. Antes del Dakar, estuve en varias carreras que pude pelearles de tú a tú a varios pilotos, así que llegué un poco más maduro, con mucha más actitud para enfrentar a estos pesos pesados. Me enfrenté con grandes pilotos que son de categoría mundial y pude mirarlos como oponente a pesar de que son mis ídolos. Salí con esa mentalidad. A faltarle el respeto a todos y con la convicción en mi cabeza de que podía hacerlo muy bien”.

En base a lo que vimos en la transmisión oficial del Dakar 2018, pudimos ver que la etapa maratón de San Juan de Marcona en Perú fue durísima para la mayoría de los competidores. ¿Fue tan así?

“Sí, fue muy muy dura. Los días en Perú fueron muy difíciles. Habían dunas que eran muy blandas. Costaba mucho conducir por allí. Había otras partes que tenían muchas piedras debajo que ponían al límite la navegación. Había que ir con mucho cuidado, muy atento a todo lo que iba pasando. Llevar un ritmo de carrera alto bajo esas condiciones cuesta y uno siempre está pasando susto por las caídas. Así que, había que ir muy concentrado. Ese día estuvo duro, pero creo que no fue la etapa más dura. Para mí, el especial más duro fue la etapa de Salta a Belén. Fue muy dura y muy larga. Estuve muchas horas sobre la moto, se cayeron muchos pilotos e incluso hubo algunos que se perdieron, perdiendo mucho tiempo en la general y varios de los que estaban arriba. Para mí, esa fue la etapa más dura”.

 Cuando el Dakar toca Bolivia, Joan Barreda Port rompe uno de sus neumáticos y tú expresaste que verías los neumáticos y le pasarías parte de ellos para que él siguiera peleando el podio. ¿Qué pasa allí?

“Sí, lo recuerdo perfecto. Era la primera parte de la etapa maratón en Bolivia. Uno de mis papeles en la carrera era ayudar a otros pilotos del equipo que eran Joan Barreda y Kevin Benavides para que salieran a buscar a la victoria. En esa parte, Joan tuvo una fuerte caída donde quebró el escape, se le ensució el acelerador y varias cosas más. Su mochilero ya estaba fuera de competencia a esa altura, entonces tuve que aparecer yo. Él iba con un tipo de neumático que ya estaba muy gastado. Tuve que entregarle mi neumático, yo tomé los de él y así el pudiese salir a atacar la otra etapa. En esa noche se arregló la moto lo más que se pudo para que estuviese en las mejores condiciones en la próxima etapa”.

Y eso sin duda era una decisión y estrategia complicada me imagino. ¿Estaba el riesgo latente de que te pudieses quedar fuera de carrera, no?

“Mmmm posiblemente estaba la opción de que el neumático no aguantase pero sí se esperaba que iba aguantar. Estaba muy gastado, pero soportó bien el resto de las etapas. No tuve problema y nunca se me pasó por la cabeza que podía quedar fuera del Dakar. No estuvo nunca en mi mente”.

Pasemos ahora al tema de la navegación. ¿Cuáles son los principales factores que atacan al motociclista estando tanto tiempo arriba de una moto? ¿Qué es lo que puede ser un foco de desconcentración?

“Partir muy ansioso en salir a buscar los primeros lugares en vez de estar preocupado de la navegación y lo que hay por delante en el terreno mismo. Un árbol o una piedra, por ejemplo. Otro factor sería lo contrario. Partir muy relajado y allí la mente se te va para otros lados. A medida que vas avanzando, cada vez te vas desconcentrando más y cometes pequeños errores que te van costando la carrera. Te puedes pasar 100 metros donde tienes que tomar el camino y empiezas a decirte a ti mismo “¿Qué me está pasando?”. Esos son las cosas que tienes que ir cortando. Hay que tener mucha preparación mental. Yo afortunadamente trabajo con un psicólogo deportivo que me ha ayudado mucho pero también hay cosas que tienes que vivirlas antes para después poder neutralizarlas o cortarlas. Son muchos los pensamientos que se te pueden venir a la cabeza si no tienes este entrenamiento mental”.

Siguiendo con eso, ¿alguna vez sentiste miedo en alguna etapa?

“En este año, no. Fue un año bastante bueno para mí, estuve muy concentrado y claro como todos, tuve días malos. En Bolivia creo que fueron las peores etapas mías. Tuve una caída en el barro y quedé con los instrumentos llenos de barro por lo que me dificultó mucho la navegación. No sé si se le podría decir miedo pero sí estaba muy nervioso porque sabía que estaba perdiendo mucho tiempo terreno y quería apurar a como dé lugar. Sí tuve mucha sensación de frustración en esos días en Bolivia porque me venía sintiendo muy bien en Perú. En esos días donde me salió todo mal, pude trabajar a distancia con mi psicólogo y reforzar esa mentalidad entrando a Argentina que creo que fue decisivo para el buen resultado final”.

Muchos de los motociclistas que se cayeron, salieron con una clavícula o una fractura expuesta incluso. El competidor cuando está en plena etapa del Dakar, ¿va pensando en cómo evitar una caída o bien cómo caer para no romperse una pierna o un brazo?

“Obviamente hay que saber caer cuando uno se cae. La idea es no pensar en que te vas a caer por que lo atraes. Te puedes terminar cayendo o bien, no querer caerte también te puede llevar a una caída. Hay que ir muy concentrado. De que se toman riesgos, claro que se toman. Todos sabemos que está ahí y nos pasamos el límite de la seguridad. Muchas veces pasamos susto y casi me caí. Pero sin duda que es el riesgo que hay que tener en cuenta si quieres pelear los primeros lugares. Muchas veces te puede salir una buena carrera como una mala. En este Dakar, de los 15 o 20 mejores pilotos, sufrieron más de alguna caída. Hay que saber manejarlo muy bien. También es muy importante llegar a la meta. Muchas veces es mejor guardarse un poquito para poder llegar entero a la meta”.

Una vez que llegaste a la meta, ¿Qué sentiste?

“Tranquilidad. Queríamos hacer un buen Dakar y lo hicimos. A mi familia les ha costado mucho. Le hemos puesto mucho esfuerzo y sacrificio. Hay mucha gente detrás que me ha apoyado con financiamiento. Muchas veces, amigos del círculo de las motos han visto mi trabajo y me ha apoyado también. Siento esa tranquilidad, porque todo el apoyo que me ha dado la gente tanto en Iquique, en Santiago y en otros lugares no ha sido en vano. Quiero dedicarles este resultado a ellos porque han creído en mí. Se me han cerrado muchas puertas en muchos lados y ellos sin esperar nada a cambio, me han apoyado. Me siento muy feliz por ellos porque son parte de esto. Aquí no estoy solo, hay mucha gente detrás y estoy muy contento por el resultado obtenido”.

Se espera y todos anhelan que el Dakar 2019 pase por territorio nacional. ¿Cómo ves esta opción?

“Ojalá se dé. Para nosotros (los pilotos), es muy bueno que el Dakar pase por Chile y deportivamente es perfecto. Son los terrenos donde nosotros entrenamos y claramente podemos tener un mejor resultado. Pero, la decisión va más allá de nosotros. Será un acuerdo entre el gobierno y la organización. Para nosotros sería ideal. En lo personal, he esperado esto mucho tiempo. Desde que me metí al rally con la esperanza de que el Dakar pasase por Chile para ser “profeta en tu tierra”. Todavía no me toca vivirlo. Quiero hacerlo antes de quizás retirarme. Me quedan muchos años pero es algo que quiero vivir. Es mi tierra, mi país y espero pueda cumplirlo”.

Por último, ¿Qué mensaje y consejos le darías a todas aquellas personas que anónimamente agarran su moto, se meten cerro arriba, son amantes del enduro y arman su propio rally de manera amateur?

“Bueno, lo primero es decirles que la mayoría empieza así. Yo empecé los fines de semana yendo a la pista de motocross o a dar una vuelta con los amigos y creo que eso es la esencia de las motos que es pasarlo bien. Eso no se tiene que perder, disfrutar arriba de la moto. Si ya quieres ir a un nivel más competitivo, les diría que pongan su 100%. Todas las ganas. Yo estuve muchos años entre los estudios y las motos hasta que decidí jugármela al cien por ciento por las motos. Ha sido difícil, no ha sido fácil. Siempre está el qué dirán los demás porque dejaste los estudios. Incluso hasta te ven como flojo. Pero creo que cuando uno le pone todas las ganas, toda su energía; las cosas se van dando. Ahora se me están empezando a abrir los caminos y no puedo aflojar. Seguiré trabajando duro hasta seguir cumpliendo los sueños y metas que nos vamos proponiendo. Eso creo que les podría decir. Pongan todas sus ganas y energías en lo que aman haciendo las cosas bien. Sin saltarse etapas. Ir paso a paso. Es mejor dar pasos lentos que dar saltos grandes y fallar. Siempre con seguridad”.

 

Ping Pong

  1. Lugar soñado: “Iquique”
  2. Libro favorito: “Me gusta todo lo que tenga que ver con motivación y experiencias. Todas las historias que han sido reales más que la ficción”.
  3. Comida Favorita: “Mmmm yo creo que pastas, por los carbohidratos” (risas).
  4. Algún ídolo: “No tengo una referencia pero sí admiro a muchas personas en donde intento aprender de ellas”.
  5. Película favorita: “Hay un documental que me gusta mucho que es de Ayrton Senna. Se llama Senna”.