Si nunca haz hecho actividad física, debes partir por lo primero. El chequeo médico completo es un grupo de exámenes y test que debes obligadamente hacerte antes de inscribirte en alguna disciplina deportiva o en el gimnasio. Aquí te contamos qué cosas debes considerar.
PD Chile
Josefa es una fumadora compulsiva y sedentaria desde hace casi dos años. La alta rutina laboral, el invierno y su entorno le han impedido tener la voluntad de realizar actividad física en la plaza a dos cuadras de su vivienda.
Sin embargo, ayer tomó una gran decisión. Se inscribió en el gimnasio que está a 3 cuadras de su trabajo. De esta manera, Josefa podrá ejercitarse todos los días por 20 minutos en las horas de almuerzo. No obstante, antes de obtener la credencial para el establecimiento, le pidieron una serie de exámenes para chequear que esté libre de patologías. En otras palabras, el apto médico.
¿Qué es esta batería de exámenes? Te lo contamos a continuación.
El apto médico corresponde a la certificación de un médico que establece que la persona que concurrirá al establecimiento deportivo se encuentra en excelentes condiciones para realizar todo tipo de actividad física. Pese a ser resistido por muchas personas, este examen es indispensable para reducir el riesgo de accidentes vasculares.
Cuenta de dos partes: una examen de aptitud y otro de salud. El examen de salud incluye un interrogatorio, un examen físico completo, un examen de laboratorio de rutina, un electrocardiograma de reposo. Además, para los mayores de 16 años y sobre todo para todas aquellas personas sobre 35 años, se les incluye una ergometría.
En tanto, el examen de aptitud, determina que aún contando con un adecuado estado de salud, tenemos la aptitud para realizar una determinada intensidad de esfuerzo. Esto quiere decir que el individuo puede estar apto para una caminata activa pero no para realizar un trote o carrera en una cinta a alta intensidad. O bien, hacerlo por un corto tiempo.
La intensidad del esfuerzo se clarifica midiendo el número de pulsaciones durante el mismo. Para poder obtener la aptitud general se necesitan diversas mediciones como las mediciones antropométricas (composición corporal), potencia aeróbica (resistencia a la fatiga), flexibilidad, fuerza de grupos musculares. Con toda esta información se establece el nivel de respuesta a distintos tipos de estímulos físicos.
Un certificado para hacer deporte
Es muy importante realizar con responsabilidad toda esta batería de exámenes. Con el certificado médico aprobado, serás un nuevo miembro de tu club o gimnasio. Además, los entrenadores y profesores podrán realizarte una rutina específica tomando en cuenta tus condiciones.
Esto quiere decir que con la información obtenida en el apto médico, tendrás una rutina que puede variar entre intensidades leves con tiempos breves (cargas livianas en caso de fuerza o pocas repeticiones); intensidades más altas y con mayor tiempo de duración como es el caso de las series y las repeticiones.
De esta forma, podrás entrenar de forma personalizada, adecuada y progresiva. El apto médico serían los fierros que necesita una construcción para edificarse. Y tú, ¿qué esperas para practicar deporte o realizar actividad física? Hazte un chequeo y cambia tu vida de una vez por todas.
¡Somos deporte! ¡Somos PD¡.