El desembarco de futbolistas chilenos en México no es casualidad. Tras el 7-0 en la Copa América Centenario, el nombre de Chile se potenció en los mercados más cotizados del fútbol mundial. México ha sido vitrina codiciada desde hace años por muchos jugadores como Reinaldo Navia, Iván Zamorano, Edson Puch y Nicolás Castillo, por nombrar algunos. Sin embargo, en la década de los 80 ya había un jugador que la rompía en tierras aztecas. Su nombre: Osvaldo Castro. Su apodo: Pata Bendita. Conoce más a sobre él continuación.

PD Chile

Osvaldo Castro Pelayo nació el 17 de Octubre de 1947 en Copiapó, III región. Es y será una de las figuras más importantes del fútbol chileno junto a otros grandes como Sergio Livingtone, Marcelo Salas y Alexis Sánchez.

Fue un delantero que se caracterizaba por su potente disparo de zurda y por ser el terror de los arqueros. Su destreza en el área chica determinó que recibiera el gran apodo de Pata Bendita.

Según la IFFHS, es uno de los mayores goleadores de la historia en cuanto a torneos de primera división. Pata Bendita Castro anotó en Chile y México 373  goles en 620 partidos oficiales. Este registro lo convierte en futbolista más goleador de la historia de nuestro balompié.

Además, Castro ocupa el vigésimo tercer puesto de goleadores en el mundo, noveno en Sudamérica y sexto en la Liga MX.

Sus inicios

Foto: Revista Estadio

La historia futbolística de Pata Bendita comenzó en la selección de Copiapó junto otro grande el fútbol chileno: Pedro “Zorro” Araya. Ambos fueron pretendidos por grandes equipos nacionales. Sería Unión La Calera en 1965 quien tomaría finalmente sus servicios. Por los cementeros, jugaría tres años.

En 1968, se aventuraría a la octava región para defender los colores lilas de Deportes Concepción. Con el León de Collao, se alzaría con el título de pichichi de la temporada de 1970 con 36 goles, récord que se mantiene hasta hoy como la segunda cantidad de goles anotados en una temporada.

En el cuadro penquista jugaría entre los años 1969, 1970 y 1971. Durante esos 1095 días, Castro ganaría el Torneo Provincial del 70.

 

 

En aquel tiempo, los equipos debían disputar el torneo provincial en el caso de los equipos de regiones y el torneo metropolitano en el caso de los clubes de Santiago para luego disputar lo que sería el Torneo Nacional.

La aventura cuate

A finales de  1971 se confirma su traspaso al América de México. Osvaldo llegaba a Las Águilas con el gran registro de 136 goles anotados en sus primeras 5 temporadas en suelo chileno. En el América compartiría camarín con el gran ídolo mexicano, Enrique Borja y el chileno Carlos Reinoso.

Comienza el año 1972 ambientándose en los nuevos pastos aztecas. Sería en la temporada de 1973 y 1974 donde mostraría todo su arsenal ofensivo. Se convierte en goleador del torneo marcando 36 dianas en 34 partidos. Como guinda de la torta, gritaría campeón con el América venciendo a Cruz Azul en la final por 2 goles a 0. Pata Bendita sería autor de uno de los dos goles de la victoria.

Sus goles lo llevarían al Jalisco en (197- 1978), UC (1978), Coyotes Neza (1979 – 1981), Atlético Potosino (1981 – 1982) y Pumas de la UNAM (1982 – 1984).

Actualmente trabaja con las divisiones inferiores de los Pumas de la UNAM.

Castro declaró al diario La Cuarta en el 2007 desde México, donde lleva años radicado. Pata Bendita expuso que su éxito deportivo “fue producto de 21 años de duro trabajo. Pulir el golpe al balón desde chico, practicar y dedicarse por completo para llegar a tener logros”.

Según Miguel Angel Gamboa, quien también tuvo su periplo por México, Castro tenía características que lo hacían un delantero único en su especie. Tenía “Potencia en su disparo, era certero y rápido. Hizo muchos goles de distancia. Tiene el pie chiquito y eso le ayudaba para que le entrara mucho mejor al balón”, apunta.

Fama total

Sus goles y talento fue tal que incluso el fallecido comediante Chespirito lo mencionó en uno de sus capítulos.

Además, gracias a su destreza y exquisita técnica con el balón fue pretendido por el gigante de la NFL, Los Angeles Rams. El club californiano quería que el chileno se probará de pateador.

“Fue en 1984. Para prepararme antes de ir a Los Angeles estuve entrenando como tres semanas en Monterrey con un equipo de fútbol americano de México. Ahí pude conocer un poco más de este deporte y practicar con casco y todo eso. Luego fui a practicar con los ‘Carneros’ a Anaheim. No fue nada del otro mundo, tuve conversiones de hasta 58 yardas de distancia, aunque en Monterrey había logrado una de 65 yardas, que es mucho”, recuerda Castro.

Castro agrega también que para clave para pegarle bien al ovoide sin desentonar era “metiendo bien el empeine, para evitar que la pelota vaya girando”.

Finalmente,  Castro desertaría la opción de incursionar en la NFL ya que sólo le ofrecían entrenar en el equipo.

Su legado y trayectoria es aclamada hasta el día de hoy en todo México. En el año 2016, fue elegido por el América como uno de los mejores delanteros históricos que haya pasado por aquel club.

 

Un gran homenaje para un grande de la historia futbolística de nuestro país.

Revisa la actuación de Pata Bendita Castro ante el Cruz Azul en la final de la Copa México de 1973/1974  a continuación.