Argentina se consagró campeón de la Copa de Plata del Nissan Rugby Seven Viña 2019 by Meds tras vencer por 31 a 21 a su par de Portugal. Un premio de consuelo tras la aplastante derrota que sufrieron los Pumas ante los Cóndores 7s en la lucha por la Copa de Oro. Previo a jugar la final por segundo el puesto, hablamos con un integrante del staff técnico argentino sobre el auge del rugby seven sudamericano y otros temas. Detalles a continuación.
Camilo Zavala P (Desde Reñaca, V región)
Tras la aplastante victoria en semifinales de la Copa de Oro del Nissan Rugby Seven 2019 by Meds entre Chile y Argentina (35-0), un integrante del staff técnico de los Pumas Seven accedió a conversar con Panorama Deportivo para hablar de rugby seven y el gran alza de nivel que han tenido las selecciones sudamericanas en los últimos dos años.
Diego Rodríguez es un hombre de rugby. Fue jugador de primera división en los clubes Gimnasia y Tiro de Salta e Hindú de Buenos Aires. Como entrenador, dirigió a Los Teros (Uruguay) en 2015 y 2016. Desde el 2017, forma parte del staff técnico de Los Pumas que dirige Santiago Gómez Cora. Su misión Ss buscar y desarrollar nuevos talentos para los Pumas en el largo plazo.
¿Qué te ha parecido el nivel de rugby mostrado en el Nissan Seven Viña 2019 by Meds?
“Igual que todos los años en que nos ha tocado participar, nos hemos dado cuenta de la evolución de los equipos sudamericanos principalmente. Creo que Chile está en un buen nivel al igual que Uruguay. Argentina también está dentro de ese grupo que lidera. Después está la participación de Sudáfrica. Nos encontramos también con Portugal bastante desarrollado. Rusia tuvo un buen torneo, me parece. Y Alemania, que cada vez que los vemos, están jugando mejor”.
Eres parte del staff técnico de los Pumas, ¿Cómo se selecciona a los jugadores de Pumas Seven?
“Yo soy parte del staff de entrenadores de Argentina. Mi obligación principal está con los juveniles. Me tocó venir a este torneo con Leo, ya que Santiago Gomez está de pretemporada en Pinamar con la selección argentina adulta. La selección de jugadores las hacemos en base a un perfil. Tratamos de detectar a temprana edad, jugadores que tengan un buen perfil para el juego de seven, que sean altos, veloces, valientes, que tengan alguna condición técnica que les podamos descubrir. A mí en lo personal me gusta tratar de ver cómo podría estar ese jugador en el futuro, más que en la actualidad. El que juega bien, creo que todo el mundo lo está viendo. Sin embargo, creo que nosotros tenemos que ver quién puede jugar bien en el futuro. Yo quiero encontrar alguno donde yo vea potencial y se lo pueda desarrollar”.
En ese sentido, ¿cuáles son los parámetros de selección? ¿Se privilegia el biotipo, la posición o la forma de jugar?
“Las tres cosas te diría. El jugador en alguno momento tiene que desarrollar algún don. Nosotros buscamos jugadores que sean altos y veloces. Además, que sean valientes. Ese es el biotipo de jugador que puede explotar en el rugby de alto rendimiento. Lógicamente, el jugador debe tener una formación técnica. Tiene que adaptarse a una serie de condiciones que es lo que lo va a llevar al rugby del primer nivel el día de mañana”.
Argentina presenta una situación económica bastante débil. ¿Cómo repercute esta situación en los aportes del estado al alto rendimiento y al rugby seven?
“En realidad el grupo de jugadores con el que me toca trabajar a mí, algunos tienen becas del ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento), el cual es un ente que regula la Secretaría de Deportes de La Nación. En realidad, te diría que nosotros no hemos sentido ese “cimbronazo”. Las becas son modestas pero fueron continuas y no tuvieron fallas. La relación contractual que tienen los jugadores de Pumas la desconozco, así que no te puedo decir nada acerca de eso”.
Volviendo a la cancha, ¿por dónde crees que pasó la derrota de Argentina con Chile?
“Creo que Argentina tuvo el mejor primer tiempo de los cuatro partidos que llevábamos jugando. Me parece que el mejor primer tiempo de todos los equipos, fue el de Chile. Creo que no supimos marcar, completar y poder hacer una diferencia como para despegarnos de Chile y en tal caso, entrar en el partido. Nos fuimos 14-0 en el primer tiempo. En el segundo tiempo, no lo pudimos sostener. Hay algo que tenemos que seguir generando que es la capacidad de jugar este tipo de competencias y con este tipo de equipos. Si bien Argentina, por ahí trata de preparar jugadores para el Circuito Mundial, está bueno que venga a estas competencias sudamericanas y sea protagonista”.
¿Cómo proyectas el auge del rugby sudamericano en la modalidad seven ahora que entró en el plan olímpico y en su estructura en general?
“El hecho de que sea un deporte olímpico genera una expectativa cada cuatro años que está muy buena. Yo tuve la suerte de entrenar al equipo con Lucas Borges, quien ganó la medalla dorada en los Juegos de la Juventud. Pude vivir un proceso largo que duró cuatro años. Hoy jugaron cuatro chicos de 18 años y eso nos estimula a trabajar a temprana edad y a largo plazo, que es algo que no estábamos acostumbrados a hacer. Siempre íbamos torneo a torneo. Hoy empezamos a ver desde Marzo los jugadores que irán a los próximos juegos de la juventud en 2022. Sin duda, creo que todos los que tengan la posibilidad de estar en Olimpiadas van a estar haciendo lo mismo”.
La motivación por la medalla olímpica será un aliciente para todos los jugadores.
“En realidad, yo ni me imagino la medalla del 2022. Hay que empezar a buscar jugadores, empezar a desarrollarlos en cuatro años. Tenemos que tener la posibilidad de ver cómo estará ese chico que hoy tiene quince años en 2022. Lo mismo en el caso de los grandes que es Tokio 2020. En el caso de Argentina, el staff técnico de los adultos estará viendo cómo salieron los chicos de los Juegos de la Juventud a Tokio 2020. Todo esto, te obliga a trabajar a largo plazo y será un indicador de crecimiento en todos los países que participen”.