Si un niño o niña presenta obesidad, tiene altas probabilidades de continuar en las mismas condiciones durante su edad adulta y exponerse a enfermedades crónicas como hipertensión arterial y diabetes a temprana edad.
PD Chile
El crecimiento y el desarrollo de un niño son características que, además de estar ligadas, son esenciales para que el pequeño impulse y logre su potencial genético. El crecimiento es el proceso de aumento de la masa de un ser vivo que se genera por el incremento del número de células, es decir su evolución. El desarrollo, en tanto, es el transcurso por el que los seres vivos van adquiriendo mayor capacidad funcional de sus sistemas.
No obstante, para que ambas características logren su potencial, hay diversos factores externos, como el social y el ambiental, que se deben considerar, ya que influyen en su progreso. Uno de ellos es el peso del niño, donde la gran tarea de los padres y cuidadores es lograr que tenga uno ideal durante toda su etapa de crecimiento y desarrollo.
Pero, ¿cuál es el peso ideal? El peso ideal es un rango que se establece según la edad y la estatura del niño. En los adolescentes, también influye su grado de desarrollo puberal. “Para saberlo, lo ideal es llevar al niño al control sano con el pediatra para pesarlo, medirlo y colocar estos parámetros en las curvas de crecimiento que son usadas en Chile, las que han sido establecidas por la OMS”, indica la pediatra de Clínica INDISA, Dra. Jimena Yáñez.
Las curvas de crecimiento establecen, según la Dra. Yáñez, no solo el peso y la talla de acuerdo a la edad del niño, sino también la tendencia de la progresión de ambos parámetros, es decir la velocidad de crecimiento, lo que puede indicar problemas de malnutrición (por carencia o exceso) u otra enfermedad que afecte el desarrollo del paciente. Estas mismas curvas permiten clasificar el sobrepeso y la obesidad según las variables matemáticas de desviaciones estándar con respecto a la media para cada rango de edad, talla y sexo.
“En casa, se pueden medir y pesar, aunque las balanzas domésticas tienen en general un error importante, además que no permiten medir bien a niños pequeños. Por ello es necesario insistir en el control sano, es decir no reservar la consulta para los momentos de enfermedad, sino también revisar los parámetros normales de cada niña o niño”, puntualiza la pediatra de Clínica INDISA.
Para mantener un peso saludable es necesaria una vida equilibrada, es decir establecer una buena alimentación y, además, impulsar hábitos de ejercicio diario. Esto es ir más allá del juego habitual, que no corresponde a actividad deportiva, ¡esa es la actividad normal y basal de un niño! Hay que acompañar a los pequeños a practicar deportes: caminata, bicicleta, patines, etc., e integrarlos en los hábitos de la familia.
La alimentación
Con respecto a la alimentación, la Dra. Jimena Yáñez señala que es necesario bajar el consumo de “calorías vacías”: golosinas (alimentos ricos en grasas saturadas y azúcar refinada); evitar bebidas azucaradas y carbonatadas, así como los picoteos entre comidas; estimular el consumo de frutas y verduras; evitar frituras, y ofrecer alimentos variados en consistencias acordes al desarrollo dental del niño y en cantidades acordes a su estatura, “respetando el que no quiera recibir más alimentos y así aprenda a detectar y respetar las señales de saciedad de su cuerpo.
También es importante no asociar la comida chatarra a premio o satisfacción, lo que educa el asociar la comida con el manejo de momentos de ansiedad”, recomienda la especialista de Clínica INDISA.
¿Cómo lograr una alimentación saludable en el colegio?
Ahora que los niños están volviendo, de manera gradual, a las clases presenciales, es importante, al igual que en momentos sin pandemia, enviar colaciones saludables como frutas, huevo duro, líquidos sin azúcar o un lácteo bajo en grasas y azúcar.
No obstante, en algunos casos, las jornadas escolares se han visto reducidas y, por lo mismo, la Dra. Yáñez sugiere que “vale la pena analizar si se puede evitar el enviar colaciones que hacen necesariamente que los niños se retiren la mascarilla y se expongan al contagio de coronavirus. Bastaría con enviar líquidos que pueden consumir con una bombilla, sin retirar su mascarilla”.
Tratamientos para niños con sobrepeso y obesidad
Mientras antes se detecte el sobrepeso y obesidad en los niños, más rápido será el tratamiento y menores las complicaciones que le puede traer durante su desarrollo y crecimiento.
Si un paciente tiene sobrepeso, su pediatra le dará indicaciones de alimentación y ejercicio.
Si está con obesidad, se le indicarán exámenes para detectar complicaciones asociadas, como dislipidemias o hipertensión, y será necesario probablemente incluir en el equipo de tratantes a una nutricionista que ayude a elaborar un menú saludable y a un pediatra especialista en nutrición que haga un seguimiento de la respuesta del metabolismo.
Riesgos de que un niño tenga sobrepeso y obesidad
Cabe destacar que si un niño o niña presenta obesidad, tiene altas probabilidades de continuar en las mismas condiciones durante su edad adulta y de exponerse a enfermedades crónicas como hipertensión arterial y diabetes a temprana edad.
“La obesidad crea un estado de inflamación crónica que complica la evolución de cualquier enfermedad infecciosa, como por ejemplo Covid. Además, deteriora en forma rápida el aparato locomotor e influye en la salud emocional, pues crea un ambiente de baja autoestima difícil de sobrellevar en la edad adolescente”, finaliza la pediatra Jimena Yañez.