El fútbol mundial vivió dos días revolucionados. Liverpool y Tottenham Spurs demostraron que no existen imposibles y que los partidos se juegan hasta en los descuentos. Ayer, lo que parecía sentenciado cambió drásticamente, al ver como los Reds dieron vuelta la serie goleando al Barcelona por cuatro goles a cero. Esta tarde, la insistencia y estrategia de Mauricio Pocchetino determinaron que los Spurs cerraran la llave a sólo dos segundos y accedieran a la final de la UEFA Champions League.
Aristóbulo Martínez (PER) // (Columnista Invitado)
¡Qué huevonazo! Aún no paro de creerlo. Estaba preparando mi garganta en el sillón de mi casa antes de partir al estudio de AM 610 Arequipa. En sólo horas juega el Melgar y Junior. Estaba relatando los segundos finales y ¡¡chas!!.
Mi relato se fue verdaderamente al carajo. Mi señora pensaba que me había cortado los dedos o algo porque no podía entender mi reacción al ver como los Spurs daban vuelta una llave que parecía casi sentenciada por los jóvenes del Ajax holandés.
Entre eso, me escribe al whatsapp mi compañero de labores Abraham y me dice: “Pata, ¡pe!. ¿Lo viste?. El juego no termina hasta que termina. Nos vemos en el locutorio. Me debes una chela”, finaliza el mensaje con un emoji que simula una carcajada.
Lamentablemente tendré que pagar la apuesta. Va a estar entretenida esa conversación post partido del Melgar con los colombianos. Me gusta mi trabajo. Me gusta hablar y debatir sobre el fútbol. Me gusta darme cuenta como los colectivos apuestan a buscar el arco cueste lo que cueste. Se me pone la piel de gallina pensar lo que debe estar pasando por la cabeza los jugadores culés y holandeses.
Es increíble como el argentino Mauricio Pocchetino y el teutón Jurgen Kloop persistieron. Apostaron al desarrollo durante los 90 minutos más los descuentos y vieron en la banca una opción de ganar la partida de ajedrez. El trasandino lo hizo con Fernando Llorente y ayer el alemán con Origi.
El periodismo deportivo sigue atónito con ambos resultados. Luego vendrán los debates y análisis posteriores. Sin embargo, se olvidan de lo más importante. El fútbol es un deporte como cualquier otro. Como todas las disciplinas, cada jugador deja la vida en la cancha buscando revertir los resultados. Se dejan atrás todas las estadísticas y son sólo 11 contra 11.
El 1 de junio volveremos a ver y sentir aquel postulado. Ese mismo que pregonan los libros: Todo por el juego, el juego no termina hasta que termina, la vida por los colores, etc. Ya no tengo tiempo. Mi Uber ya llegó. Las semifinales terminaron y esta columna también.