Las lesiones han sido el gran rival del manacorí. 24 patologías en 16 años ha tenido el actual número 1 del mundo. Con 33 años, Rafael Nadal finalizó la temporada 2019 como el primero del orbe, y disgustado por sus molestias físicas, que le impidieron extender aún más su increíble legado.
PD Latam
El español Rafael Nadal logró terminar la temporada en lo más alto. La ventaja con Novak Djokovic hubiese sido aún más larga en caso de haber alcanzado las semifinales del Masters 1000 de París.
En aquel partido, el balear tuvo que abandonar después de sufrir un latigazo en el músculo abdominal durante el calentamiento de la semi parisina ante Denis Shapovalov. En aquella instancia, Rafa sabía que tenía un desgarro pero fue a la hora de sacar cuando el dolor se le pronunció.
“En uno de los saques que realicé durante el calentamiento, sentí algo raro en el abdominal. Estoy desolado por verme otra vez en una situación así, pero son cosas que ocurren”, dijo en ese entonces el manacorí.
Rafael Nadal (ESP) alcanzó el número uno del mundo en nueve temporadas diferentes (2008-2011, 2013-2014, 2017-2019). Igualando a Roger Federer. No obstante, Nadal comenzará el 2020 habiendo estado 10 veces en el N°1.
El rendimiento de Nadal en el Master de Londres estuvo supeditado a como estuviese su cuerpo. La plenitud física no era la esperada por los “nadalistas” e incluso en el 2019 estuvo mucho tiempo alejado de las pistas.
Muñeca y hombro
Nadal es un guerrero de tomo y lomo. No sólo con sus rivales, sino que también ha podido hacerle frente al dolor. Antes de dar el paso como profesional, tuvo que lidiar con una fisura en su codo, impidiéndole aparecer en el 2003 en su primer Grand Slam: Roland Garros.
Además de sus dolencia en el codo, el manacorí ha tenido varias lesiones en las distintas articulaciones del brazo. En 2006, se retiró del pasto londinense de Queen´s por molestias en su hombro. Sin embargo, logró estar en Wimbledon, alcanzando la final y cayendo ante Roger Federer.

En 2007, unos calambres en su brazo izquierdo lo obligaron a abandonar Cincinnati, aunque estuvo en condiciones óptimas para disputar el US Open. Sin embargo, su muñeca ha sido la que más problemas físicos le ha causado junto con su rodilla.
En 2014, una desinserción de la vaina de su muñeca derecha lo alejó de las canchas por tres meses. En 2016, volvió a tener problemas, abandonando Roland Garros en segundo ronda e incluso renunciando a Queen´s y Wimbledon.
Este mismo 2019 volvió a tener molestias. Esta vez, su muñeca izquierda le impidió jugar con Federer el dobles en la Laver Cup.
Espalda y psoas ilíaco
Nadal también ha tenido dolores en su zona media. En el 2006, se restó del Abierto de Australia aquejado de la espalda y apareció recién en febrero. En 2014, también sufrió un bloqueo artícular sufriendo con el primer Grand Slam del año, quedándose sin poder disputar la final ante Wawrinka. Un año antes (2013), sufrió un virus estomacal que lo dejó sin competir por 15 días.
En el 2018, su zona media le trajo problemas con una rotura abdominal y que le imposibilitó estar en el Masters de París. Fue ese mismo latigazo que lo dejó fuera este año en Roland Garros. En aquel año, también lo aquejó una distensión al psoas ilíaco. En 2014, fue operado de apendicitis, auto marginándose del Torneo de Maestros
Su rodilla, su principal enemigo
Es precisamente en la rodilla, la articulación que más problemas le ha traído a Rafael Nadal a lo largo de su carrera. En 2005, comenzó con una tendinitis rotuliana. En 2008, tuvo la misma patología en su rodilla derecha y al año siguiente, la tuvo en ambas.
9 años después volvería a padecer tendinitis en su rodilla derecha. A mediados de este año, pequeñas molestias en la rodilla derecha lo dejaron fuera del ATP Tour por un mes y medio.
No obstante, sería en 2012 el año en que se sufriría su lesión más grave. Tras caer en segunda ronda de Wimbledon ante Lukas Rosol, se evidenció que Nadal se había roto el tendón rotuliano de la rodilla izquierda y que también tenía hoffitis. Esta es una patología de la rodilla que se produce cuando se inflama la parte posterior del tendón rotuliano.

El resultado: siete meses fuera de las pistas y ausentarse de Londres 2012. La recuperación se extendería, quedando fuera de los torneos de Canadá, Cincinnati, US Open, Shangai, París, el Torneo de Maestros y el Abierto de Australia. Este último ya en el 2013.
En 2017 y 2019, también ha sufrido molestias en su rodilla en varias ocasiones. También sufrió una fractura en uno de sus pies por estrés en 2004.
En 2011, tuvo que combatir una inflamación en los tendones peroneos durante buena parte de la temporada. Esto impidió que ganara Roland Garros. En tanto, en 2018 se sometió a una artroscopia en su tobillo.
Todos estos antecedentes de lesiones dibujan que los 16 años de carrera de Rafael Nadal no estado exento de dolencias. Dichos malestares no han impedido que el manacorí se convierta en uno de los tenistas más grandes de todos los tiempos junto a Roger Federer