Uno de los panoramas imperdibles de todos los fines de semana para los amantes de las artes marciales mixtas es el UFC. Hombres y mujeres de todos los pesos y edades se enfrentan en el octágono con tal de hacer valer quién es la o el más fuerte. En las chicas, existen varias exponentes de la disciplina: Joanna Jędrzejczyk, Misha Tate, Ronda Roussey, Bethe Correia y Holly Holm son algunas de las mejores. Estas dos últimas fueron protagonistas de la última pelea disputada en Singapur.
PD Chile
Ambas eran anunciadas como la pelea estelar. Nadie se quería perder este gran choque. Holly Holm, quinta del mundo, especialista en boxeo y kickboxing; llegaba con la intención de doblegar a la brasileña y experta en jujitsu brasileño, Bethe Correia (11).
La rubia escultural llegaba la cita con un registro de 10 victorias, 7 de ellas por K.O. En tanto, Correia llegaba a la cita asiática en calidad de invicta.
Comenzado el pleito, la nacida en Alburquerque, Nuevo México; tanteaba y probaba la distancia de alcance contra la brasileña. Sus potentes golpes parecían no intimidar a la garota. A tal punto, que Correia le decía: “No me duele”, con tal de incomodar y sacar del combate a Holm.
La actitud temeraria de la nacida en Paraiba traería sus consecuencias. Holm ya tenía medida a su adversaria. Sabía que un solo golpe podría desestabilizar a su oponente y no soltó nunca esa opción.
Aquella oportunidad vendría en el tercer round. En aquel asalto, Correia seguía con su actitud desafiante descuidándose totalmente de su guardia. Fue en ese entonces cuando Holm arremetió con un canillazo en su rostro. El daño fue letal. Correia cayó noqueada al piso y mientras caía, la rubia la remató con un recto en su nariz.
Aquel momento fue viralizado en todas las redes sociales y te lo compartimos a continuación.
Tras asumir la derrota, Correia felicitó a su rival a través de su cuenta de Instagram y prometió que volverá más fuerte que nunca. “Quiero felicitar a Holly Holm por la pelea. A pesar de llegar después de tres derrotas no desistió y no se escondió, y peleó conmigo en la estelar”, declaró la brasileña.
Una gran muestra de respeto y compañerismo entre estas competidoras que fuera del octágono, se dan el tiempo para compartir y desconectarse de los combates en el sauna para perder peso demostrando un verdadero ejemplo de deportividad.
