Emanuel Ginobili es para muchos el mejor basquetbolista latinoamericano de todos los tiempos. Sus logros hablan por sí solos: campeón de la Euroliga con el Virtus Bologna, 4 veces campeón de la NBA con San Antonio Spurs, subcampeón del mundo en Indianapolis 2002, medallista de oro en Atenas 2004 y bronce en Beijing 2008. Sumó otras 6 medallas en torneos FIBA con su seleccionado.

Sebastián Marcel G.

Es el único jugador latinoamericano en superar los mil partidos disputados en la NBA. Junto a Bill Bradley es el único jugador que ha ganado una Euroliga, un anillo y oro olímpico. Es el tercer máximo anotador de triples en Play Offs, y miembro del trío que más partidos ha disputado (y ganado) en la historia de la liga norteamericana.

Hoy cumple 40 años de vida alguien que genera devoción absoluta en todos los hispanos amantes del basquetbol. Máximo referente de una generación dorada que revolucionó al deporte argentino a comienzos de siglo, instalando a su seleccionado en la elite del baloncesto mundial.

Protagonista de numerosas hazañas que los aficionados atesorarán en sus recuerdos por siempre y que Panorama Deportivo quiere resaltar.

Estilo

Es un jugador con excelente manejo de balón y buena capacidad atlética. Gracias a estos atributos puede llegar con facilidad al aro y definir muy bien cerca de él. Es un jugador muy pensante, con gran habilidad de pase y de conducción de juego, aspecto que lo resaltó más en su selección.

Como todo jugador bajo el sello Popovic, es un muy buen defensor, recuperador de balones y con muchos fundamentos para el juego que compensan su falta de envergadura contra jugadores más fuertes. Tiene facilidad para crearse sus propios tiros y generar faltas.

A medida que fue perdiendo condición física, mejoró su lanzamiento de 3 puntos para convertirlo en un arma más.

Inicios

Sus entrenadores concordaban en que siempre te sorprendía con algo. Su familia le inculcó el básquetbol desde muy joven, el pequeño Manu soñaba con poder volcarla y en sus inicios veía con frustración el no poder crecer los centímetros que creía necesarios.

Logró tener el estirón que necesitaba y con ello creció su motivación y confianza.

En el año 1995, Manu tuvo que trasladarse de su natal Bahía Blanca a La Rioja para jugar con Club Andino y allí debutó en la Liga Nacional de Básquet. Su impacto fue casi inmediato y fue elegido el mejor debutante en aquella temporada.

Un año después vuelve a su ciudad para jugar con el Club Estudiantes y su crecimiento era evidente, recibiendo el premio al mayor progreso por parte de la LNB.

Con apenas 20 años decide dar el salto hacia Europa para jugar con el Basket Viola Reggio Calabria. Su buen nivel llamó la atención de la NBA, por lo que San Antonio Spurs decide seleccionarlo en el puesto 57 del draft.

Pero una oferta de parte del Kinder Bolonia (uno de los equipos con más prestigio en Europa) le hizo quedarse en el viejo continente por 2 años más, con el fin de consolidarse para así sentirse listo para el gran reto que era jugar en la NBA.

Allí ganó todo lo que tuvo en frente, 2 Copa Italia, una liga italiana y una Euroliga siendo MVP en 3 de estos 4 torneos. Ya era el mejor escolta de Europa y definitivamente estaba para dar el salto en una liga en la que no había logrado brillar ningún jugador de esta región.

NBA

El bahiense se une a la disciplina de los San Antonio Spurs el año 2002, aunque con evidentes problemas de adaptación por el fuerte ritmo físico que significa jugar en la NBA.

En la primera parte de la temporada sufrió con las lesiones, pero tras recuperarse obtiene el premio a rookie del mes de marzo en la Conferencia Oeste, momento que le significó su consolidación definitiva en las rotaciones de Greg Popovic, quién contó con el durante todos los partidos de Play Offs.

Los Spurs ganarían el que fue su segundo anillo, en la final a los New Jersey Nets de Jason Kidd. En su año debut, Ginobili promedió 7,6 puntos, 2,3 rebotes, 2 asistencias y 1,4 robos de balón, números que le valieron a formar parte del segundo quinteto de rookies de la temporada.

Foto: dominio.fm

Paulatinamente sus números mejoraban y aumentaba su importancia para Gregg Popovic. Su temporada 2004/2005 ha sido probablemente la mejor de su carrera, en la que fue elegido para jugar su primer All Star Game, obtuvo su mayor anotación personal en un partido (48 puntos a los Phoenix Suns) y fue fundamental para ganar un nuevo anillo con San Antonio, esta vez derrotando a los Pistons en 7 juegos.

Fue el segundo máximo anotador de su equipo tras el legendario Tim Duncan y promedió 20,8 puntos, 5,8 rebotes, 4,2 asistencias y 1,2 robos de balón.

A pesar de que comenzó a tener problemas con las lesiones, su rendimiento continuó siendo espectacular y tuvo otro premio en la temporada 2006-2007 cuando derrotaron en las finales a los Cavaliers de LeBron James, obteniendo su tercer anillo y esta vez al lado de su compatriota, Fabricio Oberto.

Otro hito en su carrera lo obtuvo en la temporada siguiente, cuando fue escogido el mejor sexto hombre del año y parte del tercer mejor quinteto de la NBA.

Volvería a ganar el que fue su último anillo el 2014, esta vez barriendo a sus verdugos del torneo anterior, los Miami Heat compuesto por el tridente LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh.

Con el paso de los años, sus números inevitablemente han ido bajando, pero su figura sigue siendo vital para San Antonio. Demostró su categoría en las semifinales de la última temporada, donde anotó 12 puntos, capturó 7 rebotes, repartió 5 asistencias y colocó una tapa de antología a James Harden. No fue un triunfo más, este le valió clasificar a las finales de la Conferencia Oeste y le valió una nueva renovación de contrato por un año más.

En los Spurs es ídolo absoluto. En 15 temporadas es el tercer jugador con más partidos en la historia de la franquicia, el quinto con más triunfos, ganador de 4 anillos y máximo anotador de triples.

Selección argentina

Debuta en el Mundial de Atenas de 1998. Julio Lamas apuesta por el joven escolta en desmedro de un experimentado como Jorge Racca.

Junto a Luis Scola, Carlos Delfino, Andrés Nocioni, Fabricio Oberto, Pepe Sánchez y Pablo Prigioni integran la Generación Dorada del básquet argentino. La cual ha obtenido 9 medallas entre competiciones FIBA y olimpiadas.

En el Mundial de Indianápolis 2002, fueron la primera selección que derrotó a un combinado estadounidense compuesto por jugadores NBA, que ostentaban un invicto de 58 partidos.

En aquella cita, Manu enfrentó a varias futuras estrellas extranjeras de la NBA como Yao Ming, Dirk Nowitzki y Peja Stojakovic.  Con Argentina, desplegó un magnífico nivel que enamoró a los especialistas. Se lesionaría en las semi finales, lo que condicionaría mucho su rendimiento en la final frente a Yugoslavia, donde cayeron con mucha polémica en la prórroga.

Se juramentaron ganar el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y cobraron venganza de Yugoslavia con una bandeja del propio Manu sobre la bocina.

En semis repitieron la hazaña y derrotaron nuevamente al Dream Team para después colgarse la medalla dorada en la final frente a Italia. Son la única selección que logró el oro desde que Estados Unidos comenzó a citar a jugadores de la NBA.

Foto: diario registrado.com

La selección argentina era protagonista en todos los torneos a los que acudía, obteniendo el cuarto lugar en el mundial de Japón 2006 y el bronce en los JJOO de Beijing, donde esta vez no pudieron contra Estados Unidos.

Jugaría dos olimpiadas más, pero sin medalla, aunque cumpliendo buenas participaciones. La edad ya pesaba en el plantel albiceleste que hasta hoy no encuentra recambio para su generación dorada.

Manu realmente deja un legado no sólo para su país, sino para toda la región. Nación en una ciudad que apenas supera los 300 mil habitantes, lejos de la primera línea del deporte argentino, y ahora puede mirar a los ojos a los mejores deportistas. Fue campeón de todo lo que ha jugado, siendo importante en todos los títulos.

Ha recibido numerosos reconocimientos individuales y elogios de sus pares, como Kobe Bryant, quien en varias ocasiones lo ha definido como un fenómeno y uno de sus jugadores preferidos.

Tiene un inmenso espíritu deportivo y sumamente competitivo, que apareció en momentos muy difíciles para su equipo y selección. Es sin duda uno de los mejores deportistas que Sudamérica ha dado al mundo y merece todos los homenajes en este día tan especial.

Feliz cumpleaños Manu, te desea Panorama Deportivo.