“Ponerse la camiseta por Chile es como una pasión”

Para la atleta nacional Fernanda Mackenna Cooper, este nuevo año se viene repleto de desafíos y competencias como lo es el Sudamericano, los Panamericanos, el Mundial de Relevos y el Mundial de Atletismo, eventos deportivos a los que ella apunta y se prepara sin dejar nada al azar.

Hija, hermana y esposa de personas ligadas estrechamente al deporte, su vida gira en torno a su pasión, el Atletismo, pensando todo en función de ello, desde la comida, vacaciones, proyectos hasta el trabajo, siendo piezas de un engranaje que le permiten ser una deportista profesional.

Casada hace tres años con un ex rugbista y seleccionado chileno, su esposo ha sido un soporte para poder proyectar un año con un calendario lleno de retos y no es el primero. “El 2017 nos fuimos a Estados Unidos porque había un centro de alto rendimiento y el año pasado, yo tenía que aclimatarme a la altura para los Juegos de Cochabamba, por lo que nos mudamos unas semanas a La Parva para entrenar. Fue muy exigente y él me apoyó en todo, sin ese apoyo sería mucho más difícil”. Agrega entre risas que el régimen alimenticio también es uno de los puntos a los que se tiene que sumar, y aunque últimamente se ha desordenado un poco, él “apaña” en todo y se suma igual.

Fernanda partió compitiendo a los 8 años y subraya que su familia siempre la ha apoyado. Es más, hoy tiene la suerte de trabajar junto a su madre en una empresa de búsqueda y selección de ejecutivos, donde tiene la posibilidad de tener un horario flexible y compatible con sus exigentes rutinas de entrenamiento, las que ocupan toda su mañana.

Hoy con 32 años, admite que le han preguntado muchas veces sobre el “peak” de su carrera, respondiendo sin titubeos que es algo muy difícil de responder ya que aún no se retira.

“Yo empecé a tener mis mejores marcas a los 27 y el 2018, con 31 años, hice mi mejor marca, entonces no depende de las estadísticas, depende mucho de cada persona. Lo que sí puedo decir, es que hoy me encuentro con más hambre, mucho más madura, tengo más ganas que nunca. Si bien me cuesta más mi recuperación, eso lo compenso con entrenamientos de calidad y no, como años atrás, con cantidad”.

Los entrenamientos son siempre muy exigentes y los hace bajo la supervisión de su entrenador, y eventualmente en compañía de su esposo. En este sentido, es muy sincera en señalar que el entrenamiento va más allá del tiempo y la calidad. “Si uno entrena harto y le pone todo el empeño, lo más probable es que mejores, pero uno tiene que tener en mente que no es algo automático, que son una suma de factores, como el disfrutar lo que se está haciendo, tener confianza en sí misma y tener un equipo de trabajo”.

Para las personas que no son tan cercanas al atletismo, suelen tener la idea de que al ser un deporte individual en algunas de sus pruebas, la soledad es el compañero más habitual. Pero Fernanda cuenta que “todo es en equipo. A veces no tomamos la real importancia del entrenador, del kinesiólogo, de la persona que te acompaña. Tiene una importancia que me gustaría que a futuro pueda destacarse más en Chile”.

Una de las experiencias más significativas para Fernanda en lo deportivo fue su participación en los ODESUR que se realizaron en nuestro país hace unos años atrás, siendo la razón principal competir por el país: “ponerse la camiseta por Chile es como una pasión”, comenta la atleta. Pero como toda pasión, también tiene su lado oscuro. “A veces sólo se está pendiente de alguna medalla. Hace poco llegamos a estar décimas en el mundo en el relevo y no se dijo nada. Uno de mis sueños es que se reconozca lo que hay detrás de la vida de cada deportista”, comenta la atleta.

Si de sueños se trata, este 2019 se vislumbra como un año lleno de desafíos para Fernanda, tanto en lo personal como en lo deportivo. Una de las carreras más importantes que le tocará enfrentar será su clasificación a los Juegos Olímpicos, y que, en ocasiones anteriores, le fueron esquivos por centésimas. “Voy a hacer todo lo posible por estar en Tokio 2020”, asegura Fernanda Mackenna Cooper, a quien acompañaremos en esta carrera, que ahora también nos apasiona.