Durante el fin de semana, la comunidad surfista de Pichilemu causó revuelo en redes sociales producto de una manifestación pacífica en el Santuario Natural de Punta de Lobos. Deportistas como Christián Merello, Alejandro Fuenzalida y Héctor Vargas se manifestaron con pancartas pintadas en sus tablas exigiendo la práctica del surf sólo para los locales y justificando la disciplina como una forma de mantenerse saludable. Esta expresión fue fuertemente criticada en las redes sociales reprochando el acto e incluso tildándolo como un acto apático con las víctimas que ha dejado el COVID 19.
PD Chile
Este revuelo comenzó hace tres días cuando el surfista y ambientalista, Ramón Navarro, expresó en su cuenta un Instagram un importante mensaje: “El día que en mi pueblo tenga razones de verdad para prohibir el surf seré el primero en apoyar, pero hoy con la realidad de Pichilemu es una medida que no tiene fundamentos ni base médica”, expresó en su cuenta personal.
El debate ya estaba planteado. Si bien el balneario de la VI región, no tiene casos activos de Coronavirus, esto podría cambiar durante las próximas semanas en caso de aceptarse las propuestas planteadas por los surfistas y considerando que Pichilemu se encuentra bajo extrema normalidad y aún no hay casos positivos de COVID 19. Existen aglomeraciones de gente, existen pocos controles sanitarios e incluso no existe el confinamiento obligatorio como sí ocurre en otros lugares del país.
A esto se suma la exigencia del resto de los tablistas pichileminos donde reclamaban permisos para surfear pero sólo para la comunidad local con las medidas pertinentes y medidas de mitigación. Una determinación tildada como egoísta y apática en las redes sociales, la que también causó reacciones en algunas ciudades surferas del país.
“Lo fundamental que el mismo control lo puedan realizar los surfistas locales, que entre todos se conocen y pueden saber muy bien que persona es local y que persona no es local. Sé que la necesidad y las ganas de surfear están pero si queremos hacerlo tiene que ser de una forma muy organizada, muy planificada”, expuso hace unos días el director del Hospital de Pichilemu, Francisco Roa al medio Surfbeatsradio.
“Yo estoy de acuerdo con las manifestaciones de Pichilemu. Surfear es salud mental. Para mí ha sido súper difícil estar dos meses sin surfear. Ha bajado mi estado de ánimo. El surf no es un deporte de contacto, nunca ocurre estar a menos de un metro”, explica la ariqueña Lorena Fica quien cumple confinamiento en la puerta del norte del país.
La tesis expuesta por la comunidad es que el contagio no ocurriría en el mar debido a su PH alcalino e incluso reforzaría el sistema inmunológico debido a microorganismos que se encuentran en el océano.
No obstante, Fica deja en claro su postura: “A mí parecer, el surf debería ser para todos y no discriminar para si uno es campeón o se dedica a esto. Lo que sea. El surf hace bien para todos. Yo creo que ley pareja no es dura”, argumenta. Cabe destacar que la cultura de tabla en la zona norte es muy marcada e incluso muchos doctores asisten a diario al mar para tranquilizar el alma y seguir combatiendo esta pandemia.
Panorama distinto es lo que ocurre en la zona centro del país y principalmente en la V región. Allí, muchos surfistas frecuentan las distintas playas pero con el distanciamiento social correspondiente y las medidas pertinentes.
“En Reñaca mantenemos la distancia social y el compromiso con los marinos es que sólo hacemos deporte y para la casa. Estamos en contacto directo con ellos por si hay contagiados y si vemos a surfistas de Santiago”, señala el realizador audiovisual Johannes Bock.
¿FECHSURF con poca acción?
Capítulo aparte es el rol que ha cumplido la Federación Chilena de Surf en su apoyo a los deportistas durante la Pandemia. No olvidemos que pese a que el alto rendimiento se encuentra detenido, los atletas deben seguir entrenando para ajustar su ciclo olímpico y para los próximos campeonatos mundiales.
Deportistas de distintas regiones acusan que la actual presidenta, Paula Muñoz, no surfea y por ende no entiende lo que es estar dos meses sin surfear. La información que manejamos es que Muñoz sólo ha enviado una carta a la Armada y al COCH buscando una solución para los deportistas.
“Hoy en día son los menos los que se identifican con la presidenta del surf en Chile.
Por lo menos ella siendo de Viña del Mar y también presidenta del Viña Surfing Club no ha hecho nada concreto para poder entregarle a los surfistas cierta ayuda para la práctica”, aseguran fuentes cercanas a la organización.
La misma fuente asegura que en la V región, el Reñaca Surfing Club ha liderado las gestiones en otorgar garantías para los deportistas y de esta forma seguir practicando la disciplina que aman.