Ser deportista amateur en Chile no es tarea sencilla. Más aún si tienes hijos y una casa que mantener. A continuación, conocerás una historia donde recreamos el hambre que tiene un deportista amateur por sobresalir en difícil mundo del boxeo. Aquí comienza un nuevo Testimonio PD.
Camilo Zavala P. / Samuel Astorga A.
El boxeo es uno de los deportes que más adeptos viene ganando durante este 2018. Al ser un deporte donde se trabaja mucho el cardio, la coordinación y la fuerza muscular; muchas mujeres prefieren esta disciplina para “ponerse a tono” para el verano y además, aprender a defenderse en situaciones de peligro.
Los hombres no se quedan atrás. Muchos jóvenes han tomado este deporte como un verdadero estilo de vida. Una forma de vivir donde incluso algunos individuos toman un trabajo flexible para seguir entrenando y soñar con ser profesional.
Algo cercano a esto es la vida que lleva el boxeador de 18 años, Fabián Canales. El actual bicampeón nacional juvenil en la categoría 75 kg es una de las grandes promesas que tiene el pugilismo nacional. A la fecha ostenta el récord de 31 peleas ganadas y sólo cinco derrotas gracias al apoyo incondicional de BXO Boxing y Ecko Unlimited.
Conoce todos los sueños de Fabian Canales, quien desde el amateurismo anhela con transformarse en una leyenda nacional.
¿Qué lo que más te gusta de venir a entrenar al BXO Boxing?
“La constancia, el esfuerzo en superarse. Desde que empecé aquí, no paré de venir. Siempre me ha gustado entrenar. Hago sparring con los boxeadores profesionales y yo siendo amateur ha sido crucial para mantener mi buen nivel. También gané dos títulos, hay que mantener esa racha”.
¿Cómo ves la situación actual del boxeo en nuestro país y a nivel sudamericano?
“En nuestro país está levantándose. Hace cinco años atrás, no se sabía casi nada de boxeo. Era muy poco lo que se veía. Ahora se está levantando y se ven más boxeadores gracias a la televisión. También salen por radio en programas especiales. Se han muchos gimnasios para practicar en todo Santiago y eso ha abierto las puertas para que el boxeo siga siendo más reconocido. Ya no es considerado como el deporte para quedar con moretones todos los días, sino que uno va entrenar boxeo para aprender a defenderse o golpear bien. Todo ese tipo de cosas. En Sudamérica es diferente. Por ejemplo, en Argentina tienen muchos boxeadores. Los que son de elite, son los mejores. Esos pelean por títulos mundiales, son muy buenos. En Chile hay peleadores que pelean títulos sudamericanos y se espera que ya salgan a pelear afuera. Todas sus pelean han sido en nuestro país. Hay que ir a buscar los títulos afuera de casa”.
Cuéntanos, ¿Cómo es tu día a día? ¿Cómo parte, cómo sigue y cómo termina?
“Me levanto a las 5 de la mañana. Troto seis kilómetros. Me devuelvo a mi casa. Voy a dejar a mis hijos a sala cuna (tiene 8 meses) a las 8.30 am. Del jardín me voy al trabajo y allí corto leña durante cinco o cuatro horas. Luego de eso, vuelvo a mi casa. Descanso un poco. Almuerzo y me voy al gimnasio (BXO Boxing). Allí entrenamos con la selección BXO. Hemos tenido buenos resultados. Los peleadores van invictos. Todo gracias a nuestro entrenador que es cubano que es muy bueno. Como equipo nos está yendo. Hemos tenido rendimientos superiores que varios gimnasios de box”.
Tu trabajo con la leña, ¿lo pensaste así o es lo que te tocó hacer nomás?
“Es lo que me tocó hacer y me gusta. Yo soy muy activo. Me gustan los entrenamientos como los de Rocky. Bien fuertes. Cortar leña me apareció atractivo. Un día mi papá me dijo: “oye hay un aviso para cortar leña en una parcela, ¿lo quieres tomar?”. Yo le dije al tiro que sí. Aparte, pagaban $4000 pesos la hora. Con cinco horas me hago 20.000 diarios. Con eso me mantengo tranquilo, es buen dinero. Trabajo todos los días asique estoy ganando hartas lucas”.
¿Cuáles han sido los principales obstáculos que has tenido para ejercer el boxeo?
“Yo creo que a la falta de apoyo. A todos los boxeadores les pasa. Al principio no los pescan mucho. Cuando ya tiene como 15 o 20 peleas ya los empiezan a tomar en cuenta. Yo hasta que no gané mi primer título, donde llevaba 25 peleas, nadie me tomaba en cuenta. Gané el título y allí conseguí nutricionista. Pasó el tiempo y conseguí el segundo título. Allí me agarró ECKO Limited. Estoy muy agradecido de ellos. Me han ayudado en casi todo. Con eso estoy ahora y espero seguir por mucho tiempo más en el boxeo”.
¿Cómo es la diferencia entre el Fabian que está en la calle y el personaje que entra al ring?
“El personaje es conocido como Macho Camacho. Quien me puso así fue Luis Cerda, un profe de acá. Según él que me parezco al boxeador puertoriqueño. Me quedé con ese apodo. La diferencia entre el Fabian que está en el gimnasio o el ring con el que está en la calle es completamente distinta. Yo en la calle, me considero un tipo súper sociable. Buena onda. Me gusta ser bien pelusa con mis amigos. En el gimnasio es a lo que vinimos, pues. A lo golpes. Me concentró en eso. En hacer bien el trabajo. Con el tiempo, uno se va haciendo amigos en el gimnasio. De repente sale su talla chistosa, pero siempre enfocado en el entrenamiento”.
¿Cómo evalúas la gestión que ha tenido la federación de boxeo de chile en la detección de nuevos talentos para nuestro país y promoción de los deportistas?
“Ahora hace poco salió una camada entera de boxeadores que estaban en la selección. La mayoría se pasó a profesional porque hicieron un cambio de entrenador en la selección. Ahora están sacando nuevos boxeadores. Puede que yo también esté en la categoría de 75 kilos. Estoy preseleccionado nacional y están viendo si paso como seleccionado de primera. Yo creo que a muchas personas no les gusta el apoyo de la Federación. Yo creo que ha sido lo justo. No es un ente que tenga muchos recursos. Por suerte, se están levantando y es momento de que salgan más cosas”.
Para la gente que no conoce aún esta disciplina, ¿cómo se puntea una pelea y se determina al ganador?
“El ganador se determina por round. Son tres rounds de peleas en amateurs. En profesional pueden ser de 4, 6, 8, 10 y 12. Los 12 o 10 son por títulos mundial o sudamericano. En amateur, se evalúa con 10 y 9 puntos. 10 al ganador y 9 al que perdió el round. El que gana el round es el que da más golpes. El que busca más la pelea. Si un peleador se cae, él quedará en 8 puntos. Eso perjudica bastante. Si te caes en el primer y segundo round, prácticamente la pierdes. La única salvación que tienes es nockear a tu rival. En profesionales es prácticamente lo mismo. Se va punteando 10 – 9 y así sucesivamente”.
¿Cuáles son tus objetivos más próximos?
“Ahora lo que quiero es entrar a la selección nacional. Me encantaría hacer eso, representar a mi país. Probar mi carrera olímpica de verdad. Hacer algunas peleas internacionales y así salir del boxeo nacional. Quizás probar en Sudamérica. Espero estar uno o dos años más en el boxeo amateur y pasar a profesional tranquilo. Con más experiencia y más roce. Así más gente me conocerá más gente también. Eso también es importante”.
A lo lejos, ¿qué proyectas?
“Muchos boxeadores piensan o aspiran a lo mismo, cuando le está yendo bien. Yo no me considero la excepción. También busco ganar títulos internacionales, ojalá ser campeón mundial de una organización reconocida como el CMB, OMB, AMB o la FIB. Ellas las 4 confederaciones del boxeo a nivel mundial. Me gustaría ser el primer chileno en ganar una de esas organizaciones a nivel planetario”.
Bajo tu contexto, ¿crees que Chile tiene las condiciones para ser una potencia mundial de boxeo?
“Yo tengo 18 años. Partí a los 15. Yo creo que ahora el boxeo en Chile estaba como congelado. Se mantenía siempre al mismo nivel. Ahora han estado llegando varios entrenadores del extranjero. Ahora llegó un entrenador ecuatoriano que también ha traído cosas nuevas. Nosotros como selección BXO entrenamos con un coach cubano. Desde que llegó ha habido muy buenos resultados. Se nota que va cambiando la cosa de a poco. La idea es mantenerse y seguir mejorando”.
Nos queda la última. Fuera de micrófono nos decías que el ring lo usas como un espacio para expresarte como el arte usa su pincel y su tela para crear su obra de arte. ¿A qué te refieres?
“Así como el artista hace su cuadro, el boxeador hace en el ring una buena pelea. Lucirse peleando como también te puedes lucir pintando, esquiando, surfeando, jugando; cualquier tipo de cosas. Para mí el boxeo es un arte que va desde pegar a que no te peguen. Eso incluye moverte, usar bien tus pies. Que salga todo bonito. La idea es que salga perfecto. Nunca va a salir así, pero ojalá lo más cercano posible. Esa es la idea de entrenar fuerte: que todo salga bien. Lo que estás entrenando lo llevas al ring”.
Ping Pong PD
Un libro: “Hace mucho tiempo que no leía. Hace poco leí un libro que se llamaba Toda la verdad de Mike Tyson. Allí pude conocerlo más fondo. Me gusta mucho, lo sigo siempre. He visto todas sus peleas. Él contó todo en primera persona. Era bastante interesante y hasta hoy es mi libro favorito”.
Comida Favorita: “El sushi. Me encanta el sushi. Aunque esté fuera de mi dieta, por lo menos tres veces al mes, nos arrancamos con mi polola a comer sushi. Allí me desordeno un poco de la dieta”.
¿Un ídolo y por qué?: “Mikey García. Es un boxeador estadounidense con ascendencia americana. Ocupa mucho los pies para boxear. Pega, esquiva, retrocede, tira buenos contragolpes. Es el que más me gusta”.
Una película: “La saga completa de Rocky. La última que es Creed me gusto demasiado. Son películas geniales. Siempre que las puedo ver, me dedico el tiempo para analizarlas. Son esas películas donde te vas inspirando y aprendes cosas nuevas. Ver una de ellas antes de entrar a pelear, te prepara mentalmente de otra manera”.
Lugar soñado de vacaciones: “Me gustaría ir a La Habana, Cuba. Ese sería mi lugar soñado”.
Tu golpe mortífero: “El gancho al hígado. La mayoría de mis peleas que he ganado por K.O han sido con ese golpe. Es muy doloroso. Hace poco estaba haciendo sparring con un tipo de 130 kilos y le conecté un gancho al hígado. Lo sintió fuerte, tuvimos parar un poco. Esa fue mi marca. Botar con un gancho a un tipo de 130 kilos, un tipo que pesa mucho más que tú y con mi marca patentada: el gancho al hígado”.
Ser feliz o ser leyenda: “Mmmm ¿la verdad?, yo probaría con ser leyenda (risas). Sería feliz siendo leyenda”.