La región norte de la Carretera Austral atrae una importante concentración de turistas. La mayoría de ellas se embarcan en una aventura en distintos medios de transporte, por aire, mar y tierra. Buscan acción y escribir nuevas historias en sus bitácoras viajeras, pero también requieren de esa pausa y desconexión que logran entregar las aguas termales.
PD Chile
Dueño de una naturaleza que invita a la práctica de deportes al aire libre y al turismo aventura, Puyuhuapi Lodge & Spa, ubicado en plena Carretera Austral en la región de Aysén, es un destino que se está posicionando cada vez con más fuerza como un lugar de encuentro para deportistas y aventureros que recorren la Ruta 7 en búsqueda de desconexión, descanso y también adrenalina.
Durante los últimos meses de 2019, este sector de la Patagonia chilena fue testigo de la llegada de diversos viajeros que quisieron hacer aquí una pausa a sus actividades. Recorrían estos paisajes sureños desde distintos puntos del mundo. Alemania, Brasil, Chile, Argentina. Y lo hicieron a bordo de aviones deportivos, yates, motos y bicicletas. Por ello no es de extrañar que se corra la voz de que hasta aquí arriban los sueños por aire, mar y tierra.
Elemento: tierra
Hacia el horizonte de la Carretera Austral asoma una suerte de espejismo. Un fenómeno óptico difícil de describir va dibujando figuras humanas que parecen flotar sobre la nube de polvo que se levanta a su paso. Son motoqueros que viajan rumbo al sur. Su destino, Tierra del Fuego. Su procedencia, Alemania. Su presente, Puyuhuapi Lodge & Spa. Son amigos y aventureros. Dibujan sus propias historias en la Patagonia, y eligieron al lodge como su taller artístico.
Viajan por el sur del país como parte de un grupo de la empresa Motorrad, tras un paso previo por Brasil y Argentina. La Ruta de los Parques Nacionales los va escoltando en su paso por Chile. El Corcovado, el Melimoyú y el Queulat asoman en su trayecto. Las Termas de Puyuhuapi han sido testigos durante décadas de la evolución de esta ruta escénica que invita a explorar 17 parques en 2.800 kilómetros de recorrido.
Ya sea en dos o cuatro ruedas, la Carretera Austral es un motivo adicional para quienes se animen a viajar por tierra hasta Puyuhuapi Lodge, que durante noviembre fue el punto de encuentro de una visita muy especial. Doce jeeps marca Mercedes Benz y sus 24 ocupantes viajaron desde Alemania hasta la Patagonia, y decidieron parar en el lodge antes de seguir viajando rumbo al sur.
Puyuhuapi Lodge, más allá de la desconexión que entrega, es un punto de encuentro para aquellos que buscan aventura. Ya sea por aire, mar o tierra, todos los sueños de aquellos que viajan por la Patagonia deciden confluir aquí, en un destino donde confluyen las terapéuticas aguas termales del sur de Chile.
Elemento: aire
Los sueños hacia Puyuhuapi Lodge vuelan alto. Quizás empujados por las alocadas corrientes de aire que soplan en la Patagonia. Algunos aventureros aprovechan ese impulso sureño y hacen frente al desafío de domar el cielo a bordo de aviones ultralivianos, encantados porque desde arriba el paisaje es como un sueño celestial. Por ello, la máxima en esta parte del mundo invita a elevarse, antes que poner los pies sobre la tierra. De eso bien saben los principales habitantes de este lugar y que tienen el don de volar: el Chucao, el Pájaro Carpintero y el Martín Pescador, entre otras aves.
No muy lejos del lodge, el aeródromo de Puyuhuapi es el refugio para los aviones ultralivianos y sus tripulantes, quienes deciden poner una pausa a sus rutas para visitar las Termas de Puyuhuapi. La pista de aterrizaje fue utilizada hace poco por Ultrasport Chile, una empresa que entrega experiencia en materia de vuelo deportivo a través de una escuela que ha formado decenas de pilotos.
Ellos decidieron para un par de noches en Puyuhuapi Lodge en busca de una merecida desconexión antes de despegar hacia nuevos destinos.
Elemento: agua
Los mares de la Patagonia son como una caja de bombones: impredecibles. A veces golpean con furia. Otras, son tan tranquilos como una taza de leche. Las aguas marinas se calman hacia el interior, donde predominan los fiordos. En uno de ellos, Puyuhuapi Lodge recibe a cientos de navegantes que se aventuran desde el Pacífico, que generalmente son acompañados a su llegada por un grupo de toninas que asoman sus aletas mientras siguen el ritmo de las embarcaciones.
Apenas comienza el verano en el hemisferio sur, yates, catamaranes y lanchas provenientes de distintas latitudes hacen su aproximación hacia el lodge. Los forasteros son todos bienvenidos y sus embarcaciones causan asombro en los huéspedes. Algunos optan por disfrutar algunas horas con un almuerzo y un baño termal. Otros deciden pasar la noche en el hotel para gozar de sus instalaciones y las diferentes actividades al aire libre que ofrece la región de Aysén.
Así, Puyuhuapi Lodge se ha transformado en un puerto de anclaje para los navegantes que recorren Patagonia por mar.