Será el quinto mundial de las águilas de Cartago y vuelven tras estar ausente de los últimos dos, aunque su historial es pobre en este certamen, ya que sólo han ganado un partido y nunca pudieron avanzar de ronda. En esta edición enfrenta un grupo con dos marcados favoritos y el panorama para sus aspiraciones es aún más pesimista tras la lesión que dejó fuera a su máxima figura, Youssef Msakni.

Túnez fue la primera selección africana que ganó un partido en un Mundial, gracias su 3 a 1 frente a México en Argentina 78, pero desde allí no volvieron a sumar de a tres, cosechando un triunfo, cuatro empates y siete caídas.

Deportes RCN

Clasificaron a Rusia tras ganar el grupo A de las eliminatorias africanas y lo lograron invictos superando al Congo, Libia y Guinea, mostrando gran solidez en la fase de clasificación. En la previa de este Mundial, parece muy difícil que puedan dejar en el camino a Bélgica e Inglaterra, los candidatos a pasar en el grupo G que también integra Panamá.

Son un elenco imprevisible, sin jugadores de renombre, pero como la mayoría de las selecciones del norte de África, sus futbolistas son bien dotados técnicamente.

La formación más utilizada fue el 4-5-1, pero también jugaron con 4-3-3, en el que les daban muchos metros a sus habilidosos mediocampistas ofensivos. Sin embargo, el gran defecto de Túnez era la marcada dependencia de Wahbi Khazri (Rennes) y Youssef Msakni (Al Duhail), por lo que la lesión de este último merma mucho sus opciones.

La edad media de esta selección es de 27,1 años y el valor de la plantilla es de 54 millones de euros.

En la actualidad, el país vive un clima de alta tensión social. Se ha visto sacudido por sangrientos atentados yihadistas, sumado con problemas de pobreza, desempleo y corrupción.

La llama que encendió la Primavera Árabe vuelve a arder en Túnez y su población se ve dominada por el descontento e incertidumbre, por lo que la participación de su seleccionado asoma como un escape temporal a la delicada situación que deben vivir y sus futbolistas así lo entienden.

Saben que no tienen nada que perder y juegan sin la presión de espantar fantasmas como selecciones que no han cumplido las expectativas que generan como Bélgica o Inglaterra.

Su seleccionador

FIFA

Es Nabil Maaloul de 56 años, exseleccionado tunecino que disputó 74 partidos. Conoce de sobra la realidad del fútbol de su país gracias a su experiencia de ex jugador y bagaje como entrenador a nivel club y selección.

Pero no es sólo esa experiencia la que le da galones para dirigir a Túnez,también por ser un hombre que ha mostrado enorme lealtad y amor a su seleccionado por más de una década.

Primero fue el ayudante de Roger Lamerre cuando Túnez conquistó la Copa Africana de Naciones el 2004, clasificó en el mismo año a la sub-23 a los Juegos Olímpicos de Atenas, en el Mundial de Alemania volvió a ser asistente de Lamerre, dirigió un par de partidos en las eliminatorias para Brasil 2014 y a nivel de clubes fue campeón de la Champions africana con el Espéranca Sportive de su país el 2011.

Túnez no ha mostrado el poderío de otros combinados africanos como Camerún, Nigeria, Ghana o Costa de Marfil, pero ha encontrado cierta regularidad en los últimos 20 años que lo tienen como una selección protagonista en África.

Mucho de esto se lo deben a Maaloul, un hombre que sueña con hacer el mejor Mundial de la historia para su país que ha sufrido tanto en esta década. El entrenador confía en sus posibilidades a pesar del grupo que enfrenta: “Siempre supimos íbamos a enfrentar a por lo menos dos grandes selecciones. La clave para clasificar será el primer partido, que es contra Inglaterra”.

Jugadores a seguir

Wahbi Khazri

Telemetro

Este volante y extremo zurdo de 27 años es la principal figura que presenta Túnez en este Mundial. Actualmente juega para el Rennes de Francia y es el futbolista más valioso de su selección, siendo valorado en 10 millones de euros.

Nació en la ciudad francesa de Ajaccio, por lo que representó a los galos en categorías menores, pero antes ya había jugado con la sub-20 Túnez. Finalmente, su lealtad se inclinó hacia el cuadro del norte de África cuando aceptó el llamado de Sami Trabelsi a jugar la Copa Africana de Naciones el 2013.

De buen pie y potente disparo de larga distancia, tiene la complicada misión de liderar en solitario la ofensiva tunecina por la ausencia de su socio Msakni. Con su selección suma 37 juegos en los que anotó 12 goles.

Pero su rol de líder no se debe sólo a la lesión de su compañero, sino también por la ausencia de otro baluarte como el central Aymen Abdennour, excluido de este Mundial por su poca actividad en el Marsella.

En la previa de Rusia ya ha manifestado su confianza en lo que puedan realizar y advierte “No le tengo miedo a ningún equipo. Respetamos a todos nuestros oponentes, pero ellos también deberán respetarnos porque hicimos una buena fase de clasificación. Podemos llegar lejos”.

Ellyes Skhiri

footballtunisien.com

Volante de contención que juega en el Montpellier francés con 23 años. Es el segundo futbolista más valioso gracias a su tasación de 8 millones de euros.

Su temporada en la Ligue 1 fue la mejor de su carrera, sumando más de 3 mil minutos a pesar de su juventud. No participó de la campaña que clasificó a Túnez a Rusia, pero Maaloul confía en sus capacidades y ha hablado maravillas de este pivote.

Su capacidad defensiva es lo que más resalta de este jugador, por lo que debiera hacerse un espacio en el mediocampo de las águilas a pesar de su poca experiencia internacional en la que apenas disputó dos partidos amistosos jugados en marzo de este año.

Será parte de la nueva columna vertebral de su selección por varios años, aunque su debut de fuego es ahora en Rusia y sabe que una buena actuación le valdrá un cambio de equipo.

Naim Sliti

Goal.com

Extremo de 25 años que juega en el Dijon francés, su papel adquiere importancia con Túnez debido a la ausencia de Msakni. Su carta está valorada en 3,5 millones de euros.

Es un atacante bastante hábil que le gusta encarar, hizo una gran temporada en la Ligue 1 con 7 anotaciones y 6 asistencias, pergaminos que debe demostrar acompañando a Khazrri en labores ofensivas.

Debutó hace apenas dos años con su seleccionado, desde entonces acumula 17 partidos con 3 goles.

Su labor en la selección no toma valor sólo por el puesto que ocupará, sino que también para aliviar presiones a Bassem Srarfi, joven promesa tunecina de 20 años del Niza francés, que tomó mucho protagonismo este 2018.

Pronóstico PD

Es una selección a la que no se le puede exigir nada. No tiene nombres de peso en el fútbol internacional y su historia en mundiales dice que jamás pudo pasar de primera ronda.

Demostró que dependía mucho de ciertos nombres y el más destacado no podrá ayudarlos en la difícil tarea de doblegar a planteles llenos de figuras como Bélgica e Inglaterra. Si pasan a octavos sería histórico.