Una buena noticia para la selección chilena de fútbol femenino es el traspaso de su lateral derecho, Ámbar Soruco (22), al club español de primera división EDF Logroño. Después de la obtención del subcampeonato de la Copa América en abril pasado, las integrantes de “la Rojita” iniciaron la búsqueda de un elenco que fuera parte de un campeonato de buen nivel que les permitiera adquirir experiencia y prepararse para llegar al Mundial de Fútbol que se realizará en junio de 2019 en Francia.
PD Chile
La tarea no era fácil por el alto nivel amateur que aún tienen las ligas femeninas, y que pasa por la escases de recursos económicos, por ejemplo, para otorgarles sueldos acorde a sus gastos, principalmente a las jugadoras que vienen de otros países. Pero Ámbar lo logró gracias a la ayuda del sector privado.
La empresa Abastible -que cuenta con una amplia trayectoria de apoyo a elencos deportivos en diversas disciplinas-, ha centrado sus esfuerzos en potenciar el deporte en niñas y jóvenes, y en ese contexto siguió el proceso de contratación de Ámbar Soruco quien deseaba irse a España, como otras de sus compañeras de selección.
“Siempre quise ir a España a jugar fútbol para ganar experiencia y cumplir mis sueños en este deporte. El viajar para mí ya es cumplir uno; el otro es ser jugadora de la selección nacional e ir al mundial; para ello, tengo que estar en las mejores condiciones y en España puedo lograrlo”, nos comparte Ámbar
El acuerdo con EDF Logroño se cerró cuando Abastible se comprometió a ayudar económicamente a la deportista, entregándole un sueldo mensual equivalente al del club durante un año, con el fin de cubrir los gastos que significa vivir en Europa. “Sin esta ayuda, mi traspaso no habría sido posible”, señala.
En el ámbito internacional, la deportista tiene la experiencia de haber jugado en campeonatos locales en Emiratos Árabes (club Abu Dhabi), donde estuvo por tres meses, y en Brasil al integrar al elenco Associacao Esportiva 3B da Amazonia.
Creciendo de la mano del fútbol
Ámbar es viñamarina y comenzó en este deporte a los 6 años por motivación de su abuelo, Manuel Soruco, quien jugó en Everton durante su juventud y se retiró del deporte por motivos económicos.
A los 13 años, su abuelo la llevó a probarse en el elenco femenino de Everton, fue aceptada y permaneció hasta los 17 años para luego ser fichada por la Universidad de Chile, desde donde fue convocada a la selección nacional de fútbol femenino Sub 20.
Los constantes viajes desde Viña a Santiago y el esfuerzo invertido en avanzar en esta disciplina la hicieron cuestionarse si seguir o no. Pero fue su madre –que al comienzo no estaba convencida de este deporte- quien la incentivó a no detenerse y “seguir su sueño”, recuerda Ámbar.
Hoy, la seleccionada nacional está a la espera de obtener la visa para viajar e integrarse al club español, lo que preferiría hacer prontamente para no perderse la pretemporada que se desarrollará durante agosto, y así comenzar el campeonato oficial en septiembre, de la mejor forma posible.