En el marco de los próximos Juegos Panamericanos 2019 que serán en Lima, los incaicos convocaron a empresas para participar del proceso de financiamiento y ejecución para la creación del Centro de Alto Rendimiento de Surf, que se desarrollará en la playa Punta Rocas. Nuestros vecinos tienen un alto desarrollo del deporte de tabla que Chile debe de una vez por todas imitar.

PD Chile

Más allá del mundial de Rusia 2018, la historia del deporte peruano no podría escribirse sin el surf. Con dos títulos mundiales, el primero de ellos con Felipe Pomar en 1965 y luego en el 2004 con Sofía Mulanovich.

Eso no es todo. Perú tiene una alta gama de surfistas que compiten en el WQS y en el ISA. Además, cuenta con un gigantesco potencial de olas, las cuales desde el año pasado están protegidas bajo una ley de rompientes que permite conservar hasta la eternidad el point y todo su entorno.

Ahora, los de Rímac innovarán la industria del surf llamando a licitar a las empresas privadas en pos de crear un nuevo centro de alto rendimiento en una de las olas más constantes de Sudamérica: Punta Rocas. Esta incubadora de nuevos talentos se pagará a través de los impuestos.

¿Qué pasa con Chile?  

En Chile la realidad es totalmente distinta. Los 5000 kilómetros de costa van de a poco descubriendo a sus talentos locales. A esto se suma que el circuito nacional aún no cuenta con las condiciones necesarias para realizar un torneo competitivo durante todo el año. Su difusión es aún más restringida. A tal punto que la torta se reparte sólo para algunos medios.

Los mismos surfistas reclaman que los premios no están a la altura y muchas fechas coinciden con las del WQS como son Arica e Iquique. La FECHSURF tampoco considera a los surfistas de olas grandes, comunidad que cada vez crece más y que cuenta con muy buenos talentos.

A esto se suma, que el actual gobierno no cuenta con una ley de rompientes que proteja nuestras olas. De existir dicha ley, seguramente la playa de Puertecillo no estaría alterada como está hoy en día.

Durante estos días, uno de los embajadores del deporte de tabla, Ramón Navarro, se reunió con la ministra del deporte, Pauline Kantor y el Presidente, Sebastián Piñera. Dentro de los principales puntos en discusión, fue plantearle al también doctor en Economía la creación de una ley de protección de rompientes. Esto ya es un pequeño avance. Sin embargo, aún falta mucho por hacer.

 

El próximo desafío es hacerles ver a las autoridades que Chile tiene una verdadera ventaja competitiva a diferencia de otros países. Hay olas durante los 365 días del año. Hay olas a sólo dos horas de nuestra capital.

¿Será posible imitar la acción de los peruanos y crear un centro de entrenamiento en Reñaca, Concón o Algarrobo? ¿Cuántas veces más tendrán que esperar los surfistas de la V región para hacerle entender al concesionario que aplanar la playa con su máquina altera el ciclo natural de la playa?

Es tiempo de comenzar a imitar las cosas buenas. Habrá que estar atentos a lo que pase en los próximos años. Habrá que estar expectantes a cómo nuestro país recibe la tecnología de los Wave Garden para todos aquellos que no tienen mar y quieren aprender este deporte.

 

Las decisiones hay que tomarlas pensando en el futuro.