En el marco del día del Kinesiólogo que se celebra desde el 6 de mayo de 1969, el gremio que representa a todos los profesionales de la rehabilitación kinésica expresó la disconformidad latente en el rubro. Con la aparición de la COVID-19, el rol del kinesiólogo(a) se torna fundamental sobre todo en aquellos pacientes que estuvieron con ventilación mecánica. Si en el deporte, el rol kinésico es determinante en el rendimiento, con la Pandemia más lo es.
PD Chile
Para el gremio este año está marcado por el escurrimiento de un velo que, en el peor momento sanitario, una pandemia, dejó al descubierto las múltiples funciones de los profesionales, desde el área respiratoria hasta la musculo esquelética. Pero no tan sólo eso hoy los kinesiólogos están aportando en las áreas administrativas, trazabilidad, pesquisa de contactos estrechos en terrenos y así todo sienten que hay deudas pendientes y lo expresan en su vida cotidiana.
Eduardo Tognarelli, vicepresidente del gremio, recalca que la inclusión en el código sanitario, por parte de las autoridades, y rconocimiento del amplio trabajo realizado, por parte de la comunidad, serían los mejores obsequios
“El mejor regalo que podemos recibir en el Día del Kinesiólogo es principalmente reconocimiento, tanto de las autoridades, a través de normas, reglamentos, inclusión en el Código Sanitario. Un trato justo y digno laboral del punto de vista económico y profesional que haga mérito a toda la potencialidad a todo el aporte que el kinesiólogo hace a la comunidad en beneficio de la salud pública chilena, hoy más que nunca se lo pedimos a las autoridades. De la comunidad esperamos un reconocimiento de la amplia labor que cumple el kinesiólogo sin estereotipos, reconociendo que nos desempeñamos en todo el ciclo de la vida desde los primeros días de nacido hasta los últimos días de una persona adulta mayor, siempre estamos ahí aportando con nuestra disciplina para el restablecimiento, mantención y prevención de la salud…. es el regalo mágico que me gustaría para este día del kinesiólogo”.
El descontento o incomodad se hace notar en todos los ámbitos de la salud (pública o privada). Establecer una política sanitaria que abarque la prevención, rehabilitación junto a la figura de rol esencial en los equipos médicos.
Sergio Díaz, 35 años, kinesiólogo, durante más de una década ha dedicado su vida profesional a la UPC del Hospital Sótero del Río, comenta, “llegó otro día del ‘kine’ y recuerdo que hace un año el principal temor era ver a un paciente Covid, acercarse, saber si las mascarillas servían o no, qué pasaría si se desconecta el ventilador y comenzaba la diseminación de aerosoles. Si pensara en un regalo, pediría que luego que todo esto pase nazca una nueva kinesiología a nivel ministerial, porque lo que hemos demostrado no son nuevas capacidades, sólo se nos dio la oportunidad de ejercer nuestro verdadero rol en el equipo de trabajo y ahora somos parte esencial, por ejemplo, trabajamos en conjunto en la ventilación mecánica con el médico, han tenido que confiar en nuestra formación, preparación, conocimientos y capacidades dejando atrás los egos que no pueden ser parte en una pandemia, porque no somos competencia, somos un engranaje”.
Asegurar turnos nocturnos
Desde la región de Atacama, Johana Vega, representante del gremio en la región, le gustaría que en este aniversario el tener la seguridad que en cada establecimiento habrá un kinesiólogo en el turno de noche, “el cuarto turno es el gran dolor, no puede ser que no tengamos la seguridad de que exista el llamado cuarto turno o tener un kinesiólogo de noche en los establecimientos, la UCI de Vallenar y Copiapó no cumplen con esta norma y se nota. Donde llega a existir un cuarto turno, los colegas están a honorarios, las camas base se acabaron hace mucho tiempo, sólo existen las que se reconvirtieron para poder albergar a pacientes, coloquialmente el llamado es a ponerse las pilas”.
Este es el sentir de kinesiólogos con distintas realidades, pero unidos por la misma preocupación; la comunidad se merece siempre la mejor atención sanitaria disponible y la kinesiología no puede faltar de manera eficiente, oportuna y de calidad.