El próximo martes, la Roja tiene su último duelo y trascendental contra los pentacampeones del mundo. Brasil buscará amargar las chances de Chile con el objetivo de sacar un puntaje perfecto. Neymar, Gabriel Jesús, Phillippe Coutinho, William, Dani Alves y Casemiro son algunos de los grandes nombres que tiene la escuadra de Tité. ¿Cómo ganarle a ellos? Hoy te mostramos por dónde podría hacerle daño Chile.
PD Chile
Será un martes de infarto para la mayoría del pueblo futbolero. 6 selecciones se disputarán a la misma hora (20.30) dos cupos y medio para llegar a Rusia 2018.
En nuestro lado, nos toca Brasil. Una aplanadora para algunos. El periodismo deportivo nacional apuesta por el empate. No queremos ser románticos y caer en realismos mágicos, pero Chile tiene todas las chances de ganar el partido decisivo en el Arena Sao Paulo y así depender de si mismo.
A continuación te contamos algunas observaciones que debería tomar Juan Antonio Pizzi para enfrentar a la canarinha para que el objetivo final se cumpla.
Frenar a Neymar
La aceleración de Neymar es letal. Eso está claro. Sin embargo, se le puede anular impidiendo que reciba el balón cómodamente.
La falta táctica como último recurso puede ser una buena herramienta para evitar que astro del PSG comience a pasar los cambios. Mauricio Isla, Pedro Pablo Hernández o cualquiera que reemplace a Arturo Vidal; tendrán que poner ojo en el ex Santos.
Presión en ¾ de cancha y salida rápida
Macanudo debe estar atento a que los brasileños no logren pasar la mitad de la cancha con la pelota. De ocurrir esto, las transiciones hacia el ataque podrían ser catastróficas.
Se sabe que uno de los puntos más fuertes del Brasil de Tite es el balance que tiene en todas sus líneas. En este punto, hay dos elementos que son los sostenedores de este gran balance: los mediocampistas centrales.
Es allí donde tiene que morder Chile. Es ahí donde tiene que quitar el balón y desde esa zona construir su juego, basado en dinámica rápida, fractales cortos y poca conducción.
En esta clase de partidos, las oportunidades que se presentan no pasan de cinco. Por ende, la vez que se manifieste la ocasión de gol hay que concretarla a como dé lugar.
Actitud de equipo
Chile debe entrar con la actitud ganadora y luchadora de siempre. En el segundo tiempo, el equipo se resintió con la amonestación del Rey Arturo. A tal punto que el mismo Juan Antonio Pizzi tuvo que gritarle: “Arturo, Arturo; la pelota hombre. Jugá Tranquilo”
En Sao Paulo, los 11 que entren a la cancha más todos los suplentes, deben pisar el césped como si fuera la última vez que vayan a jugar fútbol en sus vidas. Deben ser unos verdaderos tiburones en el gramado paulista.
Intensidad de juego
Está claro que la intensidad de juego no se puede mantener durante los 90 minutos del partido. Las piernas no darán y en el pasto largo paulista, pesarán aún más. No obstante, el equipo de todos debe tener destellos de intensidad de juego en los minutos claves del encuentro.
Esto serían a los primeros 20 minutos, al final del primer tiempo, al inicio del segundo y a los setenta y cinco minutos finales.
Imprimir intensidad en estos lapsos de tiempo significa que Chile debe hilvanar jugadas pensando en la retórica de “un ataque, un gol”.
¿Qué quiere decir esto? Significa sembrar el terror en los defensas brasileños. Significa decir presente en cada momento y sector de la cancha.
Significa decir: “hola, te estoy atacando y me importa un huevo tus cinco copas del mundo y tus millones de dólares repartidos en toda tu plantilla”.
Lógicamente, otra cosa es con guitarra. Sin embargo, apostamos y creemos en que Macanudo ya tiene en cuenta estos puntos y tiene argumentos de sobra para arrebatarle el invicto al “temible” Brasil de Tité.