En los últimos años, los deportes urbanos han ganado un lugar destacado en el escenario deportivo mundial, especialmente desde su inclusión en los Juegos Olímpicos. Disciplinas como el breakdance, escalada deportiva, skateboarding y surf no solo han atraído a una audiencia más joven, sino que también revolucionaron la imagen tradicional de los Juegos Olímpicos, como bien lo vimos en París 2024
PD Chile
3 deportes extremos, 1 deporte urbano y 1 deporte outdoor marcaron la pauta durante las dos semanas de la competencia planetaria. A continuación, te mostramos algunos detalles de las disciplinas que llegaron para quedarse en el olimpismo moderno
Breakdance
El breakdance, también conocido como breaking, fue uno de los deportes urbanos más aclamados en su debut olímpico en París 2024. Ya sacó aplausos a nivel continental como bien lo vimos en Santiago 2023.
El breaking o break dance es un estilo de baile urbano que surgió en las calles del Bronx, en Nueva York, Estados Unidos. Al ritmo del hip-hop y ahora, más de cincuenta años después, debutó como un deporte olímpico en París 2024 buscando expandir el movimiento olímpico en los más jóvenes y así conectar nuevas audiencias, sobre todo en el continente asiático.
Esta forma de expresión artística mediante el movimiento corporal capturó la atención de fanáticos y espectadores de todo el mundo. Los b-boys y las b-girls (como se les llama a los bailarines de este deporte) mostraron sus mejores acrobacias a la capital francesa para competir por las medallas de oro, bronce y plata.
Cabe mencionar que la idea de incorporar el breaking a los olímpicos fue propuesta por el Comité Olímpico Internacional (COI) después de probarla en los Juegos de la Juventud de Buenos Aires de 2018.
“Contribuyen a que el programa de los Juegos Olímpicos sea más equilibrado en cuanto al género, más juvenil y más urbano. Ofrecen la oportunidad de conectar con las jóvenes generaciones”, dijo Thomas Bach, presidente del COI.
Finalizados los juegos, atletas como B-Girl Kate y B-Boy Killa Kolya se convirtieron en iconos de este deporte al mostrar su creatividad, estilo y destreza en la competición.
Esta nueva competencia se llevó a cabo en el parque urbano ubicado en la Plaza de la Concordia en París, lugar donde bailaron 33 hombres y mujeres provenientes de distintos lugares del mundo.
Momentos claves incluyeron espectaculares acrobacias, ritmos vibrantes y una intensidad palpable en cada rutina. La inclusión del breakdance en los Juegos Olímpicos no solo ha legitimado esta forma de arte, sino que también demuestra la diversidad y la innovación que busca adoptar la competición olímpica.
Desde lo técnico, el break dance o breaking es un estilo de baile urbano que fusiona la danza, las acrobacias (como los giros sobre la cabeza) y la música que fue creado y popularizado por negros estadounidenses y latinos a finales de 1960 en las calles del barrio neoyorkino del Bronx, explica Enciclopedia Britannica.
De acuerdo con la página oficial de este deporte para los Juegos Olímpicos de París 2024, el sistema de puntuación utilizado para determinar a los ganadores y ganadoras, contempló 5 factores: musicalidad, vocabulario, originalidad, técnica y ejecución.
Además, explica el Comité Olímpico, los jueces tendrán frente a ellos un botón de penalización para usar en casos de mala conducta.
Para calificar las rutinas de los atletas también se tomó como base el Sistema Trivium que evalúa estos elementos de la siguiente manera:
- Calidad física (cuerpo): técnica (20.0%), variedad de movimientos (13.333%)
- Calidad artística (mente): creatividad (20.0%), personalidad (13.333%)
- Calidad interpretativa (alma): actuación (20.0%), musicalidad (13.333%)
Escalada deportiva
La escalada deportiva es otra disciplina urbana y outdoor que ganó popularidad en los Juegos Olímpicos. Exponentes como, Alberto Ginés, Janja Garnbret, Adam Ondra y Toby Roberts destacaron por su habilidad y resistencia en la pared de escalada. Fue este último quien se alzó con la medalla de oro.
El inglés se impuso en la final combinada (Bloque y Dificultad) con una puntuación final de 155.2 puntos. Promedió en Le Bourget 63.1 en bloque y 92.1 en Dificultad.
Completaron el podio el japonés Sorato Anraku, que con solo 17 años ya es vigente subcampeón olímpico y del mundo, y el austriaco Jakob Schubert, que tras su título mundial repitió el bronce olímpico de Tokio 2020.
El checo Adam Ondra, otro de los grandes favoritos por el podio y leyenda de la escalada deportiva, también sufrió una dura final de Bloque y, a pesar de quedarse antes de tiempo fuera de la zona de medallas, fue despedido por una ovación de pie del público tras una de las mejores puntuaciones de Dificultad.
La emoción y la tensión de ver a estos deportistas desafiando la gravedad para alcanzar la cima cautivó a audiencias de todas las edades. La escalada deportiva demostró que la fusión entre deporte y aventura confluyendo con límite vertical puede resultar en una experiencia visualmente impactante y emocionante para los espectadores
Este deporte se puede practicar tanto al aire libre como en interiores y en el que la misión de los atletas es trepar muros lo más rápido posible utilizando su propio cuerpo.
Reglas y funcionamiento
En la escalada deportiva, según el sitio oficial de los Juegos Olímpicos de París 2024, los deportistas deben escalar paredes de roca artificial lo más rápido posible. Estas paredes cuentan con agarres, trozos de resina de diferentes formas que los escaladores utilizan para sujetarse con las manos o para impulsarse por la pared con los pies.
Estas fueron las reglas para cada una de las competiciones de escalada que se realizarán en París 2024, las cuales perdurarían para Los Ángeles 2028.
Escalada combinada: Boulder y Dificultad
Los atletas de la prueba combinada fueron los más atractivo. Bajo esta modalidad, cada competidor podría obtener un máximo posible de 200 puntos entre escalada de búlder y escalada de dificultad y conseguir hasta 100 puntos en cada disciplina. Los competidores que sumaban el mayor número de puntos entre las pruebas de boulder y dificultad eran coronados campeones.
La prueba de boulder consta de cuatro “problemas” que los atletas pueden intentar. Estos constan de tres “agarres” principales que se encuentran a lo largo de la ruta a escalar y el objetivo será la agarradera de la parte superior. Si logran alcanzar ese agarre en el primer intento, el escalador obtendrá los 25 puntos de la ruta, los máximos que se pueden obtener por problema. Si se alcanzan dos agarres inferiores, el escalador podrá obtener 5 ó 10 puntos.
Alcanzar esos agarres en los siguientes intentos da menos puntos. Tal como establece, el reglamento de la Federación Internacional de Escalada Deportiva (IFSC, por sus siglas en inglés), si el competidor llega a la cima de un problema de boulder en su segundo intento recibirá 24,7 puntos. Si el escalador llega a la cima de los cuatro problemas de búlder en su primer intento, recibirá número máximo de puntos: 100.
En la prueba de dificultad, el escalador obtendrá 100 puntos si alcanza la cima de la pared (y sujeta su cuerda a la cima) antes de que se acabe el tiempo. Si un escalador no llega a tiempo, o si se cae, obtendrá los puntos de acuerdo a lo lejos que haya llegado.
La puntuación, explica el sitio oficial de los Juegos Olímpicos de París 2024, se realiza en sentido inverso, desde el agarre de la parte superior de la pared, de modo que cada uno de los 40 agarres de la parte superior de la pared da puntos.
Los últimos 10 agarres —los que están justo antes de la cima— valen 4 puntos cada uno. Los 10 inmediatamente anteriores valen 3 puntos cada uno. Los 10 siguientes valen 2 puntos cada uno, y los 10 precedentes valen 1 punto cada uno. Las agarres anteriores a estos últimos 40 no dan puntos.
Si un escalador se queda a tres agarres de la cima, perderá 12 puntos (cuatro puntos por cada tres agarres), lo que supone un total de 88 puntos. En caso de empate, los escaladores se clasifican según el tiempo que hayan tardado en alcanzar la cima.
Velocidad
Esta prueba de escalada se parece más a una carrera de atletismo sobre un muro ya que los atletas compiten por ver quién llega más rápido a la cima de una pared de 15 metros. Según el reglamento de la IFSC, la pared está inclinada en un ángulo de 5 grados. Los atletas trepan por este muro mientras están atados con una cuerda desde la parte superior.
La pared tiene dos rutas idénticas de agarres que están uno al lado del otro, y dos escaladores la escalan al mismo tiempo. A veces, compiten de forma eliminatoria, en la que el ganador avanza en la competición. Otras veces, compiten solo contra el reloj.
El skateboarding, con su estética urbana y estilo único, ha llevado la cultura callejera a los Juegos Olímpicos. Atletas como Nyjah Huston y Sky Brown mostraron su destreza en la tabla y su creatividad en los distintos trucos realizados durante la competición. Para nosotros, es Rayssa Leal es la gran emblema de este deporte. En 2021, año que se realizaron los juegos Tokio 2020, la brasileña se subía al podio mordiendo su medalla de plata con sólo 13 años.
En París 2024, batió un récord que llevaba 80 años de vigencia. Con 16 años se colgó el bronce en la modalidad Street y de esta forma se convirtió en la deportista más joven en ganar dos medallas olímpicas en distintos juegos.
Rayssa batió el récord de precocidad en dos ediciones olímpicas, que tenía la estadounidense Dorothy Poynton-Hill, quien logró la plata en Amsterdam 1928 con 13 años y un oro en Los Ángeles 1932 cuando tenía 17, uno más que la Brazuca.
No nos extrañemos si en los 3 próximos juegos olímpicos, Rayssa siga rompiendo marcas ya que aún es joven y su potencial es inmenso. Aparte de ser doble medallista, Leal también es doble oro en los X Games, el torneo más prestigioso de skate a nivel mundial.
Un deporte de habilidad
La inclusión del skateboarding en los Juegos Olímpicos abrió nuevas posibilidades para que los jóvenes talentos de este deporte muestren su habilidad a nivel mundial y en donde Chile puede incubar un semillero de atletas olímpicos considerando la gran comunidad que tiene nuestro país ligado al skate.
La estética vibrante y la energía juvenil del skateboarding han atraído a un público más joven a los Juegos Olímpicos, cambiando la percepción tradicional de este evento deportivo.
El skateboarding es un popular deporte entre los jóvenes que pasó de ser una alternativa para los surfistas donde no había olas suficientemente grandes y rápidamente se popularizó en los entornos urbanos —principalmente de California—, hasta finalmente convertirse en una competencia de talla olímpica que pudimos presenciar en París 2024.
Es así como la Plaza de la Concordia de la capital francesa vió a los mejores skaters del mundo competir en las disciplinas más populares de este deporte: “park” y “street”.
Reglas y funcionamiento del skateboarding
En el skateborading los atletas se montan en una patineta, una tabla equipada con dos pares de ruedas, que utilizan para deslizarse y realizar trucos en el aire. Durante la competición, deben realizar trucos al tiempo que cumplen con criterios de grado de dificultad, velocidad y variedad de movimientos, de acuerdo con la página oficial de los Juegos Olímpicos de París 2024.
La competencia consta de dos rondas: preliminares y finales.
Park: esta prueba se realiza en un sitio con un recorrido variado, que combina bolos y numerosas curvas que son utilizados por los atletas para lograr velocidad y realizar trucos en el aire.
Los skaters son evaluados dependiendo de la altura y la velocidad de los trucos que realizan durante los saltos. También se evalúa su capacidad para utilizar toda la superficie y todos los obstáculos.
La prueba de park consta de tres carreras de 45 segundos y la mejor de ellas se toma en cuenta para la puntuación final de la ronda.
Street: esta prueba, a diferencia de la anterior, se realiza en un circuito recto que se asemeja más a la calle: cuenta con escaleras, barandillas y otros obstáculos que simulan los entornos urbanos donde nació el skateboarding.
Aquí, los skaters también son evaluados por cómo controlan su patineta durante las dos tandas de 45 segundos y los cinco trucos que realizan.
Sin embargo, a diferencia del park, en esta prueba la mejor de las dos carreras y los dos trucos mejor calificados son los que suman los puntos para establecer la puntuación final del competidor.
La disciplina olímpica más salvaje: el surf
El último deporte de esta lista es el surf. Disciplina que habitualmente le damos cobertura en nuestra sección Outdoor Extremo. Este deporte de equilibrio se robó las miradas de toda la audiencia mundial ya que la prueba se realizó en Teahupoo, Tahiti. Una de las olas más perfectas del mundo y también una de las más peligrosas del mundo, debido a su fisonomía marina.
Si bien en la final, no hubo buenas condiciones, el tahitiano Kauli Vaast (FRA) se alzó con el oro derrotando al australiano Jack Robinson. En tercer lugar quedó Gabriel Medina (BRA).
Para los que aún no conoces este deporte, el surf fusiona la naturaleza con la acción deportiva y es por eso que ha cautivado a espectadores de todo el mundo en los Juegos Olímpicos. Atletas como Carissa Moore o Gabriel Medina demostraron su dominio de las olas de Tahiti y su conexión íntima con el mar.
La inclusión del surf en los Juegos Olímpicos en Teahupo’o no sólo fue la vitrina excepcional que consolidó al deporte de tabla dentro del programa, sino que también puso en el tapete la importancia de la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente en el deporte que se mueve en un contexto que está en constante cambio producto de cambio climático.
La belleza natural de este deporte ha atraído a una audiencia global y ha destacado la importancia de preservar los océanos y las costas. Además, ya se instala el debate de equiparar la cancha y para los próximos juegos olímpicos de Los Ángeles 2028, donde no se descarta una piscina de olas como escenario, debido a que el Mar no es exacto y la llegada de las olas condicionaron el cronograma del evento.
Esto tendría el objetivo de asegurar la presencia de olas y así permitir la performance total de los o las competidoras.
Una ola que tiene dientes
Cuando los organizadores de los Juegos Olímpicos de París 2024 consideraron por primera vez las opciones para el surf, analizaron todas las posibilidades. Para la ISA, desde el punto de vista del rendimiento del surf, no había dudas sobre qué ubicación proporcionaría un espectáculo más emocionante, dramático y desafiante para los mejores surfistas del mundo: Teahupo’o.
El surf olímpico en Tahití fue una experiencia verdaderamente auténtica que disfrutaron los locales y el público internacional, con impresionantes imágenes que cautivaron al mundo. Como uno de los lugares de surf más emblemáticos del mundo, Tahití fue el homenaje perfecto que le pudo haber hecho el Olimpismo a la cultura y herencia de este deporte.
Teahupo’o es uno de los lugares más singulares del mundo y presenta uno de los mayores desafíos en el surfing. Es muy conocido por producir olas perfectas e impresionantes que los mejores surfistas del mundo veneran como en ningún otro lugar del mundo. Los espectaculares picos de las montañas enmarcan el agua cristalina y de un azul intenso, bordeada de palmeras en la orilla. No importa cómo se mire, Teahupo’o es increíblemente hermoso.
El agua dulce proveniente de las montañas desemboca en el océano y talla una sección de la barrera de coral creando un “paso” de agua. Esto, junto con la escasa profundidad, crea perfectas izquierdas y pesadas olas. Cuando el swell o marejada entra en este “paso”, la baja profundidad comprime y acelera la energía de las olas, provocando un fuerte aumento en la altura y velocidad de cada ola a medida que avanza hacia el arrecife generando unos de los tubos más perfectos del planeta.
El pueblo de Teahupo’o está ubicado donde terminan los caminos pavimentados y comienzan los caminos de tierra, por lo que históricamente se lo llama “El Fin del Camino”. La propia palabra Teahupo’o a menudo se traduce como “muro de calaveras”.
La guinda de la torta fue que esta prueba tuvo presencia de chilenos. El fotógrafo Pablo Jiménez y la periodista Ixa Marieta fueron parte de la producción del evento.
Jiménez formó parte del staff de fotógrafos del torneo, mientras que la ex conductora de Vía X cumplió el rol de Beach Announcer.
El camino del surf hacia los Juegos Olímpicos
“The Impossible Wave” es un documental premiado que cuenta la historia de los notables esfuerzos de la ISA y su Presidente, el argentino Fernando Aguerre, a lo largo de 27 años, para asegurar la inclusión del surf en los Juegos Olímpicos.
Aguerre sacrificó cantidades excepcionales de tiempo, finanzas y, lo más importante, olas para lograr su mayor logro: asegurar un lugar para el surf en el evento deportivo más grande del mundo, los Juegos Olímpicos.
Con líderes de la industria, incluido el presidente del COI, Thomas Bach, y el fundador y ex director ejecutivo de Quiksilver, Bob McKnight, junto con los medallistas de oro olímpicos Carissa Moore e Italo Ferreira, la película es una visión cautivadora de un líder poco ortodoxo que dedica su vida a un sueño imposible, que el surf haga su debut en los Juegos Olímpico
Con el surf, el skate, la escalada deportiva y también el BMX; los deportes urbanos no solo han enriquecido la experiencia deportiva de los Juegos Olímpicos, sino que también han cambiado la imagen y la percepción de este evento a nivel mundial.
Su capacidad para atraer a un público más joven, su influencia cultural y su diversidad han hecho que los deportes urbanos sean una parte integral y emocionante de la competición olímpica además de seguir el expandiendo y agigantando el espíritu olímpico por todo el globo terráqueo.