Unión Española le empató sobre la hora al cuadro boliviano de The Strongest en el duelo de ida válido por la tercera fase de la Copa Libertadores de América. El tanto agónico de Diego Churín a los 93 minutos, deja la llave abierta para los hispanos, quienes deberán ir a buscar el triunfo a la altura de La Paz el próximo jueves 23 en el mítico estadio Hernando Siles.

Camilo Zavala P.

Poco más de cinco mil personas asistieron ayer al Estadio Santa Laura con la expectativa de ver ganar a su equipo. Los hispanos venían motivados con el rendimiento y andamiaje ofrecido en la fase anterior ante Atlético Cerro de Uruguay.

Sin embargo, en frente tendrían un rival distinto y seguramente minimizado por algunos. The Strongest, cuadro boliviano dirigido por el venezolano Cesar Farías, entraba a la cancha pifiado por toda la fanaticada local como es tradicional en los duelos coperos.

Por su parte, Unión Española entraba al césped con la necesidad de lograr la victoria para así conseguir más comodidad y tranquilidad en el match de vuelta en la capital boliviana.

Pitazo inicial de Wilmar Roldán y ambos equipos comenzaban a tantearse. The Strongest, siendo fiel a su apodo felino, mostraría sus garras con un violento foul a Lucas Domínguez al inicio del cotejo.

Unión en tanto, buscaba salida rápida con Fernando Meneses y Pablo Galdames para luego conectar con los extremos Sebastián Jaime y Carlos Salom.

Hasta allí, era un partido abierto. Los ibéricos abrían el ataque en base a la tenencia mientras que los paceños se agrupaban piramidalmente en tres cuartos de cancha, para morder el balón y salir rápidamente en contragolpe.

A los 22, Carlos Salom le ganaría en el pique corto a los centrales y probaría al golero Daniel Vaca, quien mandaría al córner el esférico. La Furia Roja aplaudía y el Titán ordenaba a sus hombres. En el tiro de esquina, Salom tendría nuevamente su chance. Esta vez, de cabeza.

Foto: Panorama Deportivo

No obstante, en el mejor momento de los locales, la visita abriría el marcador.

Tras un centro que vino por la izquierda, Alejandro Chumasero, el más pequeño de los 22 hombres en cancha, se transformaría en una verdadera comadreja y anticipándose al despeje de Domínguez, conecta con una palomita al palo izquierdo de Diego Sánchez, desatando un carnaval de festejos entre los casi 300 hinchas del tigre que acompañaron al cuadro paceño.

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La estocada altiplánica dejaría pinchada a la Unión. “Pablo, movete”, gritaba desaforado el DT Palermo. “La puta madre, no hacemos ni una”, se quejaba lanzando la botella hacia su banco el Pato Abbondanzieri, ayudante técnico del Titán.

No era para menos. Después del gol, los once rojos estaban sin chispa, sin sorpresa ni vértigo. Un juego demasiado lento y muy anunciado agrandaba a los bolivianos y no había ataques que produjeran daño. El patrón del gol, Pablo Escobar, era el controlador del juego de los paceños. Recibiendo solo, distribuía con facilidad y comodidad el balón hacia los costados e incluso se animaba a probar desde fuera del área.

A los 46, Diego Sánchez dormiría el disparo desde fuera del área de Veizaga. La agilidad del mono, esperanzaba a la fanaticada de cara al segundo tiempo.

Foto: Panorama Deportivo

Primer tiempo terminado y ambos equipos se retiraban a los vestuarios. Unión despertaba el enojo en la tribuna. El once rojo no encontraba jerarquía ni superioridad en el juego desde la mitad del campo, lateralizando excesivamente el balón.

The Strongest, se retiraba del campo sorprendiendo a todos y demostrando que sí sabía jugar esta clase de partidos mostrando más oficio y temple.

En el complemento, las imprecisiones seguían en los pies de los ibéricos. Palermo, mandaba a la cancha a Pablo Aránguiz y Oscar Hernández con el fin de dar respiro y salida a un medio campo que estuvo totalmente asfixiado en la primera parte. Se notó el acierto en las sustituciones.

“Con esos dos cambios buscábamos posesión por los costados”, explicaría el Titán post partido. Con las variantes, Unión crecía adueñándose de la pelota y fisgoneando el área rival.

Sin embargo, los embates hispanos no eran claros: pelotazos a la olla desde los costados, centros errados y debilidad en el juego asociado que caracteriza a los de Independencia, impacientaban a todas las familias asistentes.

Foto: Panorama Deportivo

Casi en la agonía del partido, vendría la gesta local. Tras una gran jugada de Pinares por la izquierda; Diego Churín, ayudado por los héroes de Plaza Chacabuco, pondría el descuento y esperanza para una Unión Española que debe mejorar notablemente en La Paz si pretenden entrar a la fase de grupos del torneo más importante de América.

Ante los micrófonos, Martín Palermo se mostró confiado en la opción de conseguir la clasificación en Bolivia. Destacó la viveza e inteligencia de Farías y de sus dirigidos para jugar este tipo de encuentros y le mandó un mensaje esperanzador a toda la Furia Roja a lo largo de Chile: “Tanto el hincha como nosotros veníamos con las ganas de ganar. Siempre hay situaciones dentro de los 90 minutos que uno sabe que se puede encontrar con un rival como fue The Strongest, con capacidad y presencia copera para manejar los tiempos del partido. Nos encontramos con una total oposición a nuestro juego y no en todos los partidos se puede jugar lindo ni bien. Quédense tranquilos que vamos a hacer todo lo posible en La Paz con tal de conseguir la clasificación”.

El hincha rojo espera un mejor rendimiento de su equipo para sellar una llave difícil en la siempre incómoda altura de La Paz ante un Tigre que saldrá al estadio lleno con todos sus colmillos y garras.

Los de Palermo, anhelan revertir su mal juego expuesto en el partido de ida y  así meterse en la fase de grupos del certamen continental y dar pelea nuevamente en el plano internacional. Unión tiene jugadores y cuerpo técnico de nivel, solo deben jugar de manera perfecta.